El Supremo anula un divorcio porque el marido ocultó la dirección de su mujer
El matrimonio vivía en Venezuela y tuvo tres hijos. Él viajó a España con uno de ellos para buscar un futuro mejor pero, finalmente, presentó la demanda de divorcio. Eso sí, sin poner correctamente la dirección en la que habían convivido en Venezuela, con lo que ella no pudo defenderse. El juez fijó una pensión de 100 euros al mes para que la mujer mantuviera al único hijo menor.
El Supremo anula la sentencia porque el esposo ocultó de forma maliciosa el lugar de residencia de su mujer para que no pudiera presentar alegaciones. Los magistrados explican porqué llegan a esa conclusión. Primero, porque debía conocer la dirección de la vivienda que compartieron durante tantos años y segundo porque uno de los hijos vivía con él, con lo que podría haberle facilitado el domicilio a través de los presumibles contactos que mantenía con su madre.




