El Caja Laboral, a un paso del título ACB

El Caja Laboral ganó este sábado el segundo partido de la final de la ACB (69-70) dando todo un golpe de efecto, y viajará a Vitoria con un 0-2 que seguramente es inesperado hasta para ellos, y es que el Regal Barcelona, vigente campeón, ha sumado dos encuentros en el que su defensa no apareció y las indecisiones hicieron mella.

El Barça estuvo por delante casi todo el partido, haciendo pensar en un 1-1, pero Caja Laboral siempre estuvo en su sitio, sin perder de vista al también campeón europeo. Un final de infarto, propio del partido, casi dio la victoria al Barça pero un último error de Ricky lo frustró. Los blaugrana llegaron a la parte decisiva del encuentro con ventaja pero volvieron a caer en la trampa de Dusko Ivanovic. Se puso el Baskonia por delante y mató el partido, pese el citado susto, y casi la final. Quedan dos, quizá tres, partidos.

Fue un choque bipolar, con fases totalmente locas y con mucho descontrol y otras en las que a base de orden defensivo ambos equipos quisieron hacerse con él. No fue parecido al primer encuentro, en el que Caja Laboral vivió de unas rentas que esta vez brillaron por su ausencia. Mejoraron los blaugrana, pero tampoco estuvieron al nivel habitual. De hecho, ganó el equipo que mejor supo aprovechar los errores de rival. Son los vigentes campeones de todo, pero este Regal Barça parece estar notando el desgaste realizado en esta larga campaña. Cierto es que la presión de no perder el segundo 'match ball' en el Palau pudo pesar en los hombres de Xavi Pascual, pero los blaugrana no acostumbran a jugar dos partidos tan imprecisos como estos dos últimos. En ambos lados, eso sí, se superó las 'ausencias' de sus líderes, Navarro y Splitter, que por faltas personales y por desacierto, respectivamente, no tuvieron su día.

Sí fue así para Morris, que se quitó la espina del mal partido del jueves, y un Mickeal que pese a ser 'rookie' en el Barça ha demostrado en contadas ocasiones que con su paciencia de 'pescador' es capaz de tirar del carro en los momentos más complicados. En global, lo mejor en el bando catalán fue su buena defensa y tener el rebote controlado -ofensivo y defensivo-. Pese a ello, errores en el tiro mantuvieron a Caja Laboral en el partido. A partir del segundo cuarto parecía que los blaugrana cogerían distancias mayores, pero fue solo un espejismo ya que este Caja Laboral es muy rocoso. Otro buen inicio de los blaugrana, con Morris, Lorbek y Mickeal al frente, contra un juego duro de Caja muy parecido al del primer partido, fueron la clave para que las diferencias en la primera parte nunca fueran grandes, siendo la mayor diversos +6 para el Barça.

Después del descanso, más de lo mismo. El Barcelona siempre por encima en el marcador pero nunca lejos. Encadenando buenas defensas con precipitación arriba y viceversa, mientras que los vascos, bien organizados por Dusko desde el banquillo, se aferraban a la posibilidad de irse a Vitoria con la final encarrilada.

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A falta de 2:25 para el final del tercer periodo los blaugrana se pusieron 7 arriba, 50-43, casi siguiendo la línea del jueves, y dos triples de Lakovic -inactivo hasta el momento- dieron alas a un Palau que estuvo otra vez espléndido. Con 6 arriba a falta de los últimos 10 minutos, al Barça le volvieron a entrar las prisas y el partido volvió a volverse loco. Puntos y errores en ambas canastas y un marcador cada vez más ajustado. Se veía venir, pues, lo que nadie en Barcelona habría imaginado antes. A falta de 3:39 para el final del partido, y por primera vez en todo el encuentro, el Caja Laboral se puso por encima (61-62) haciendo estallar de alegría a los muchos seguidores baskonistas que se acercaron a la capital catalana.

Los segundos iban pasando y los blaugrana no eran capaces de volver a girar la tortilla. Los nervios hicieron acto de presencia y Pascual, muy inquieto desde el banquillo, se desesperaba. Por contra, Caja Laboral no se inmutó. Posesiones largas, buen uso de los tiros libres y segunda victoria en el bolsillo. La final viaja a Vitoria con 0-2.