Deportes
MUNDIAL 2010 | CON LOS SEGUIDORES DE ESPAÑA

Tristes por la 'Roja'

Las esperanzas que la afición tenía puestas en el estreno de España en el Mundial de Sudáfrica 2010, han acabado tornándose en decepción. En CadenaSER.com tomamos el pulso a los aficionados antes, durante y después del partido, desde cómo lo han vivido en un taller mecánico, una casa de apuestas o en el bar.

(ELENA SANTOS)

El partido, en la oficina

Los ordenadores vacíos y una decena de empleados arremolinados en la recepción de su oficina para ver el partido por televisión, ésa ha sido una imagen que se ha repetido en muchos lugares de trabajo. Los jefes, los que más sufren. ¿Y si hay fútbol no se trabaja? "No, no aunque estemos aquí, estamos conectados", dice una trabajadora mientras enseña su teléfono móvil. De repente, España falla: caras de sufrimiento y las manos, a la cabeza.

Sufriendo desde el taxi

César está en la parada, escuchando el partido desde la radio de su taxi. Apenas ha tenido carreras por el partido: "Se nota que esta hora es muy tranquila, con el fútbol no hay casi viajeros".

Dice ser poco futbolista, pero el juego de España no le convence: "No lo están haciendo muy bien, y eso que Suiza no es un rival muy así". Igual que él lo han vivido los conductores de autobús: pegados a la radio, con resignación por tener que trabajar y con muy pocos pasajeros.

Más información

Con el transistor en la oreja

María Antonia vive el último minuto del partido pegada al transistor, mientras espera a una amiga en Gran Vía: "No es que sea muy forofa, pero me gusta enterarme de las cosas que pasan", dice.

El último minuto se le hace eterno y pese a los últimos intentos de España, lo da por perdido: "Es una pena, se gastan tantos millones en esto y luego nada".

Optimismo ante todo

Jesús ha visto el partido en un bar lleno hasta arriba. Aunque el ambiente general es de decepción, y los aficionados empiezan a irse del local, él no pierde la sonrisa: "No pasa nada, quedan muchos otros partidos". Por eso, tras la derrota, nada mejor que quedar para tomar una caña.

"Qué pena"

William, venezolano, se ha quedado totalmente decepcionado tras el partido. De hecho, a todo el que se encuentra por la calle le dice: "Qué pena, amigo, España perdió", mientras pide un abrazo de consolación.

Sus amigos, Yanuba y Robert, también están tristes. "Aunque han llegado varias veces a la portería, al final no ha habido manera", dice Yanuba. William apostilla: "Somos de España 100%".

CON EL CORAZÓN EN UN PUÑO DURANTE EL PARTIDO

De los futboleros, nadie quita ojo a la tele y los ¡¡¡uuuuuy!!! es lo único que se oye; sin embargo, hay quienes ni sabían que había partido

El fútbol es lo de menos

A Alexandra y Juan Carlos el partido les ha pillado un poco por sorpresa: han quedado para tomar algo y aunque sabían que jugaba la Selección, no sabían la hora. Los dos están en un bar irlandés donde los extranjeros suelen reunirse para ver las competiciones deportivas en las pantallas gigantes, pero España parece no levantar muchas pasiones.

Aunque el local está lleno y muchos están de pie, hay caras de aburrimiento y un silencio sólo roto por alguna conversación. Él, de Venezuela y ella, de República Dominicana, confiesan no estar muy pendientes del partido, pero esperan que gane España.

Pocas camisetas

Ángela es dependienta de una tienda de souvenirs, que estos días parece más una tienda de equipaciones deportivas: bandera, camisetas y demás merchandising copan las estanterías.

Cuando todos están viendo el partido, su jornada laboral termina y confiesa que no va a ver el fútbol. Su jefe reconoce que hoy no ha sido un buen día de venta: "Los anteriores sí, la gente compraba las camisetas... pero hoy de lo que están pendientes es de ver el partido".

Salas vacías en la primera sesión

Juan Carlos es el encargado de unos cines junto a la Puerta del Sol. Allí, los empleados ven el partido en pantallas situadas sobre el mostrador en el que venden las palomitas. Tanto él como algún trabajador más van perfectamente equipados con la camiseta de la Selección e incluso han colocado una bandera en la sala de control de las proyecciones.

Donde no hay ambiente es en las taquillas: "A esta primera hora, que es la más barata, vienen sólo las personas mayores que no les gusta el fútbol", dice Juan Carlos, que augura peor taquilla para los siguientes partidos: "Nos perjudicarán más los que sean a las 20:30, porque ahí nos fastidia dos pases".

Viva Chile

Es fácil distinguirles: con camisetas, gorras y banderas gigantes de su país, un grupo de chilenos en Madrid celebra la victoria de su selección. Por eso, el partido de España les da igual y han decido sentarse en una terraza para seguir festejando por su país.

No van a ver el partido y tampoco nos desean mucha suerte: su primera respuesta es que España va a perder. Luego se lo piensan un poco mejor y dicen: "Bueno, que metan un gol o dos".

CALENTANDO MOTORES PARA EL ESTRENO DE ESPAÑA

Tomamos el pulso a la afición en las horas antes del partido. Las camisetas de España y la confianza en que la Selección ganará son la nota predominante.

"Yo soy de la Roja"

En la cadena de comida rápida donde trabaja Elena, los empleados - "sólo los de caja", nos dice- han cambiado su uniforme habitual por una camiseta en la que se lee "Yo también soy de la Roja". Esperan mucho ambiente y que la afición llene el restaurante.

Todos apuestan por España

Ruth y Alexis han tenido una mañana tranquila en el local de apuestas deportivas en el que trabajan, pero saben que la tarde va a ser bien distinta, porque muchos aficionados escogen su salón para ver el partido.

"Durante los últimos días, la gente está apostando mucho: por España, por Chile... porque Villa marcará el primer gol", sonríe Ruth. "Normalmente a esas horas habría apuestas de galgos o de caballos, pero hoy España triunfa", añade Alexis.

Aunque les toque trabajar, los dos están contentos porque días así "son mucho más animados" y muestran la bandera de España con la que han decorado el local.

"Vamos a poner más teles"

Leonardo trabaja como camarero en un bar que siempre se abarrota cuando hay fútbol, pero hoy esperan más clientes aún. El encargado, Nelson, nos enseña la pantalla donde suelen poner los partidos: "Hoy se nos va a quedar pequeña, por eso hemos pensado en poner una segunda tele en otra de las paredes del bar".

Los camareros, con muchos partidos a sus espaldas, ya saben que hoy les espera una jornada de mucho trabajo, pero "con buen ambiente seguro".

El galgo de Metropolitano, tranquilo

"Lo pienso ver tranquilo, en el sofá de mi casa", dice Joaquín Peiró mientras se toma una caña antes de comer. El ex jugador del Atlético de Madrid y futbolista internacional, conocido en su tiempo como 'El galgo de Metropolitano', asegura que sólo hay que hablar de resultados una vez que ha acabado el partido, pero el corazón le puede: "¿Qué quieres que te diga? ¿Qué va a ganar España? Pues sí, va a ganar".

"Habrá pocos clientes a esa hora"

Lumi tiene un puesto de bisutería y complementos en el centro de Madrid. Hoy ha ido equipado a trabajar: "Me he traído la tele portátil, pero haré como siempre: quitar el sonido y seguirlo por Carrusel".

Tiene confianza en la Selección y aventura un 4-0. Espera poder ver el partido tranquilo: "Si a esa hora, un día normal, apenas hay clientes, hoy que hay fútbol seguro que habrá muchos menos".

Con la radio en el taller

Antonio y Óscar trabajan en un taller de barrio especializado en la reparación de lunas de automóviles. Con un póster de la 'Roja' en la pared del taller, ya están calentando motores para el partido, aunque para verlo lo tendrán más difícil. "Tenemos la radio y vamos a intentar verlo por Internet, a ver si lo pillamos -dice Antonio-. Hay una tele pequeña, pero la antena está cortada y no lo podremos seguir".

¿Y si hay jaleo a la hora del partido? "Pues gritaremos bajito", añade Óscar. "Que lo celebren con nosotros", añade Antonio.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00