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Inglaterra debe emerger del mar de dudas

Los de las islas se enfrentan a Argelia

Gerrard, en el partido contra Estados Unidos

Gerrard, en el partido contra Estados Unidos

La selección inglesa afronta su segundo partido en el Mundial de Sudáfrica ante Argelia (20.30/Canal+ Liga/Cuatro) sumergida en un mar de dudas tras su decepcionante estreno y con la necesidad de ofrecer una buena imagen y aprovechar la fragilidad del rival.

El principio y el final de la columna vertebral de un equipo, portero y delantero, no cumplieron en el debut, con el error de Green y la sequía de su delantero estrella, Wayne Rooney, que quiere aprovechar esta gran cita para reivindicar su escalón en el podio de los grandes.

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El error de Green, aunque no es decisivo para el devenir de los ''pross'' en el Mundial, sí fue un duro golpe psicológico para una selección que tiene en la portería su lacra principal y que ha visto como ''Calamity James'' tiene un desgraciado emulador, aunque en principio el seleccionador le daría otra oportunidad.

La presión y los nervios del primer partido parecieron desaparecer gracias al gol tempranero, pero los de Fabio Capello no fueron capaces de demostrar su esperado dominio y acabaron pagándolo, también por la sequía que persigue al delantero del Manchester United.

Rooney ha protagonizado una temporada brillante con su club, lo que le ha colocado como el tercer mejor jugador del mundo, pero está obligado a quebrar su sequía -no marca desde el pasado 9 de septiembre- para guiar a su equipo nacional.

La pareja Lampard-Gerrard, por separado dos de los mejores centrocampistas del continente, generó algunas dudas, principalmente a lo que se refiere a liderazgo, pero esa debe ser la zona angular del equipo para recuperar su lugar en las quinielas y no volver a sumar un nuevo fiasco mundialista, ya que sus actuaciones en las últimas décadas han sido más que discretas, y únicamente en 1990 estuvo entre las cuatro mejores del mundo.

Ambos estarán de nuevo de salida, y Gareth Barry supliría a Milner en el centro del campo y Carragher a Ledley King en el eje de la zaga, de nuevo castigada con otra lesión tras la de Ferdinand. Y el italiano, aunque sigue sin dar pistas en la víspera ni a los propios jugadores, repetiría con Heskey en punta.

Mientras Argelia, que regresa a un Mundial 24 años después (tras estar en los de 1982 y 86), se presenta como víctima propicia para el emerger, ya que tras comenzar con derrota ante Eslovenia su destino está abocado a quedarse en esta primera fase y a, posiblemente no sumar ningún punto.

Los argelinos tras lograr el pase después de una tensa y agónica eliminatoria de desempate ante Egipto, marcada por los incidentes, esperan representar de forma digna al Norte de Africa, aunque su partido más asequible era el del debut.

Pese a comenzar perdiendo ante Eslovenia, en principio Rabah Saadane, que no tiene al sancionado Abdelkader Ghezzal -expulsado por doble amarilla apenas 15 minutos después de haber saltado al campo-, repetiría equipo titular a la espera de dar la campanada, como han hecho otras selecciones en el Mundial y quebrar la racha de Inglaterra que nunca ha perdido contra un equipo africano.

 
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