La receta de Falsarius Chef: Arroz Campestre
Me encantan las motos. Desde la primera Vespa que tuve hace ya un montón de años, comprada en una tienda siniestra, casi un cementerio de motos, que había cerca del Rastro madrileño, rara ha sido la época de mi vida que no he tenido a mi lado una moto. Y casi todas con algo en común, casi siempre compradas de segunda mano y un tanto destartaladas, pero que cuidadas con mimo han dado un resultado estupendo. Es posible que de ahí me venga mi afición a enredar con las latas y a intentar sacar de ellas el mejor resultado posible. Y quien dice moto, inevitablemente acaba diciendo paseito por una carretera secundaria para acabar en el campo. Y para esta situación es precisamente la receta que vamos hacer hoy. Un rico arroz campestre, tan fácil de hacer que todo va a ir sobre ruedas. Hoy, sobre dos concretamente.
Ingredientes: 2 vasitos de arroz Salvaje Brillante, 8 gambones congelados, 1 bote de setas variadas, 2 dientes de ajo, 1 cayena, aceite de oliva, romero y sal.
Preparación: abrimos los vasitos, los descompactamos con la mano para que nos quede suelto y los ponemos a cocer dos minutos en un cacillo con tres dedos de agua hirviendo, en la que habremos echado un poco de sal y una ramilla de romero. Por otro lado, en una sartén con tres cucharadas de aceite ponemos los dos dientes de ajo picados a sofreír, en compañía de una cayena (una especie de guindilla pequeña y roja). Cuando cojan color, añadimos el contenido de nuestro bote de setas (el mío de unos 300 g) bien escurrido, y dejamos que las setas se hagan con el fuego alegre y removiendo. Añadimos los gambones, descongelados y pelados. Que se hagan, pero lo justo para que queden jugosotes. Bajamos el fuego y añadimos el arroz que teníamos reservado. Removemos para que se mezcle todo bien, y rápidamente al plato.




