300 euros por hacer la vista gorda
Las jóvenes que esta red captaba en Brasil recibían indicaciones de pasar por la cabina 16 del control de viajeros del aeropuerto, en la que se encontraba este policía nacional
Un policía nacional del puesto fronterizo de Barajas, imputado en esta trama de explotación sexual con mujeres procedentes de Brasil, cobraba 300 euros por cada una de las jóvenes que dejaba entrar ilegalmente en nuestro país para ejercer la prostitución.
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Los presuntos cabecillas de la red de prostitución ilegal que investiga una juez de Lugo contaban con un colaborador fundamental. El agente, Francisco Fernández, destinado en el puesto fronterizo de Barajas. Según el sumario, las jóvenes que esta red captaba en Brasil recibían indicaciones de pasar por la cabina 16 del control de viajeros del aeropuerto, en la que se encontraba este policía nacional. Según la investigación, Francisco Fernández cobraba 300 euros cada vez que hacía la vista gorda y las dejaba pasar la aduana.
No sólo eso, también sellaba sus pasaportes una vez que caducaba el permiso de tres meses con el que contaban las prostitutas para estar en España. Lo hacía falseando el documento para que constara que habían salido y habían entrado nuevamente en nuestro país.
