Internacional

Moratinos no visitará a Fariñas durante su estancia en Cuba

Ha señalado que "lo mejor" sería que abandonara la huelga de hambre

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha informado este lunes de que no visitará al opositor Guillermo Fariñas durante la visita que hará a Cuba esta semana y ha añadido que "puede sentirse satisfecho" porque la comunidad internacional conoce cuál es la situación de los presos políticos en Cuba.

Moratinos ha indicado que la Embajada española no ha dejado de hacer gestiones "desde el primer día" para que Fariñas deje su protesta, que el Gobierno español "respeta".

Más información

En opinión del ministro, el periodista, que lleva más de cuatro meses sin ingerir alimentos, "puede sentirse satisfecho" porque la comunidad internacional conoce cuál es la situación de los presos políticos en Cuba.

Fariñas permanece hospitalizado en Santa Clara (centro del país) en estado grave, después de que los médicos le localizaran la semana pasada un coágulo cerca de la yugular que podría provocarle la muerte.

Fuentes diplomáticas admiten que un deceso del opositor afectaría al proceso abierto entre las autoridades cubanas y la Iglesia que ha desembocado hasta la fecha en las liberaciones de Ariel Sigler y Darsi Ferrer y en el acercamiento de una docena de presos políticos a prisiones más cercanas a sus lugares de origen.

La previsible escalada de críticas por parte de la comunidad internacional hacia la isla en caso de que muriera Fariñas podría retrasar los eventuales gestos que, en relación con los presos y los Derechos Humanos, el régimen esté dispuesto a llevar a cabo, según las fuentes.

Moratinos ha avanzado que viaja a Cuba por tercera vez desde que es ministro para "trabajar", "acompañar" el proceso "serio" y "nuevo" de diálogo que han entablado las autoridades cubanas con la Iglesia y "obtener resultados".

Ha defendido que el actual Gobierno socialista mantiene una política hacia Cuba que "no es de corto plazo" y que tampoco "se mide por una foto oportunidad", sino que se trata de una política "perseverante, dialogante" no exenta de "contradicciones y obstáculos", pero que persigue "un fin muy claro": "favorecer reformas" y "mejorar la situación de los Derechos Humanos" en la isla.

En estos seis años de legislatura, ha continuado, España, con su política, ha conseguido algunas liberaciones de presos (17 de los 75 encarcelados en 2003, ha precisado), aunque ha reconocido que no las "suficientes". En todo caso, se trata de mayores resultados que los que obtuvieron los ejecutivos del PP con su política "aislamiento" y de "no diálogo".

Moratinos, que esta tarde pondrá rumbo hacia La Habana, donde permanecerá hasta el jueves, no ha podido confirmar si le recibirá Raúl Castro. "No está en la agenda", ha dicho, aunque fuentes de su departamento no descartan que el presidente cubano le reciba finalmente.

Sí están cerrados en cambio sendos encuentros de Moratinos con su colega cubano, Bruno Rodríguez, y con el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, quien lleva directamente las negociaciones con el régimen sobre los presos políticos.

De la Vega: "Es el resultado del diálogo y la diplomacia"