Condenado un hombre a 15 años de cárcel por abusar sexualmente de su hija durante diez años
La sentencia prohíbe al acusado a aproximarse a su hija a menos de 1.000 metros durante un periodo de 10 años
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a 15 años de prisión a un hombre, Rafael D.G., vecino de Mieres de 49 años, por agredir sexualmente de su hija durante diez años. Además deberá de indemnizar a la víctima con 30.000 euros, según la abogada de la acusación particular, Eva Requejo.
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La sentencia prohíbe al acusado a aproximarse a su hija a menos de 1.000 metros durante un periodo de 10 años. El juicio se celebró a puerta cerrada el 29 de junio con las declaraciones del acusado, la víctima, el marido, la madre y el hermano de ésta y varios peritos del equipo psicosocial de la Consejería de Justicia y de la Casa de Encuentros de la Mujer.
Depresivo e impotente
Durante el juicio el abogado de la defensa aseguró que la acusación se debía a "una fabulación de la hija", motivada por desavenencias en la pareja, que se divorció hace tres años. En este sentido, precisó que su cliente "está en tratamiento psiquiátrico desde hace más de treinta años por depresión, lo que le impide tener erecciones y mantener relaciones sexuales".
Por su parte, la letrada de la acusación explicó que la joven -que hoy tiene 29 años- "hizo un relato improvisado, desgarrador y con datos precisos" que fueron posteriormente avalados por los informes de los peritos.
Los hechos
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, cuando sucedieron los hechos el acusado vivía en Mieres con su mujer y los dos hijos de la pareja, nacidos en 1982 y 1986.
Cuando la menor cumplió ocho años el hombre "con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales" y aprovechando los momentos en los que se quedaban solos en la vivienda o la noche, cuando todos dormían, comenzó a realizarle tocamientos a la niña y a masturbarse en su presencia, al menos, "tres o cuatro veces por semana".
A partir del momento en el que la menor cumplió 16 años, mantuvo relaciones sexuales completas con ella en más de tres ocasiones, que la joven consentía "por el miedo que le inspiraba su padre". Siempre según estas fuentes, el hombre tiene un carácter violento y en una ocasión agarró a la joven del cuello, impidiéndola respirar con normalidad.
La adolescente abandonó el hogar familiar a los 21 años y en febrero del año pasado contrajo matrimonio con su novio. Como consecuencia de los hechos, estuvo sometida a diversos tratamientos de salud mental y desde febrero de 2008 asiste periódicamente al Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos de Asturias.