Un abogado cambia Wall Street por la venta de magdalenas
Cuando el ex abogado de Wall Street perdió su trabajo decidió cambiar su profesión y centrarse en las magdalenas, muy populares en la ciudad de Nueva York
El "Cubalibre", el "B-52", el "Sidecar" y el "Taladro" parecen nombres de cóctel, pero sin embargo son magdalenas para hombre.
"Me di cuenta de que las magdalenas estaban de moda, y de que su mercado prosperaba", dijo Arrick. "Pero eran todas muy femeninas y rosas. Muchas de ellas estaban adornadas con gominolas de gelatina y glaseados".
Así que Arrick decidió dar un toque masculino a las magdalenas, y abrió la "Butch Bakery" ("Panadería Varonil").
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El empresario inventó 12 sabores, como el "Sidecar", un pastel de limón regado con brandy y relleno de crema de naranja y chocolate blanco; el "Driller", una magdalena cubierta de tiras de bacón y rellena de crema de chocolate con leche; y el "Cubalibre", un pastel de vainilla de Madagascar bañada en ron y rellena de crema de Bavaria sabor cola.
"Cuando perdí mi trabajo tuve que dejar de ir a los restaurantes de Nueva York, tenía que ahorrar", explicó Arrick.
"¿Cómo iba a hacerlo? Tuve que aprender a cocinar. Decidí que aprendería a hornear y a interesarme por hacerlo bien, y trabajé con un grupo de panaderos, con los que me reuní e inventé estos sabores", agregó.
Dos de los sabores más populares, según Arrick, son el "Beer Run", un pastel de cerveza y chocolate con crema de mantequilla de cerveza y cubierto de trozos de rosquilla; y el "Mojito", un pastel de lima empapado en ron con crema de menta y chocolate blanco.
Aunque la "Butch Bakery" se publicita como una pastelería de "magdalenas varoniles para hombres varoniles", Arrick confesó que alrededor del 95 por ciento de los compradores de sus magdalenas a 4,25 dólares son mujeres.
Mientras que la "Butch Bakery" sólo atiende por el momento pedidos vía Internet y las magdalenas se hacen en una cocina comercial del barrio neoyorquino de Queens, Arrick planea abrir una tienda en Manhattan a finales de año, y tiene pensado publicar un libro de recetas de magdalenas y lanzar un reality en televisión.
Según Arrick, desde que abrió en noviembre de 2009 el negocio ha crecido en un 500 por ciento, a pesar de la situación de crisis económica. La "Butch Bakery" vende ahora alrededor de 500 magdalenas a la semana, y el dueño del establecimiento pretende cuadruplicar esa cantidad.
"Éste es ahora mi trabajo a tiempo completo", dijo. "Estoy sorprendido por lo rápido que ha despegado (el negocio)".