Una parada de metro a la altura de 'Crimen y Castigo'
Moscú inaugura una estación de metro dedicada a Dostoievski, decorada con los murales sobre algunos de los crímenes descritos en las novelas del literato
El rostro de Dostoievski en la estación que lleva su nombre en Moscú
El Metro dice que la acogida ha sido muy positiva y espera que se convierta en un lugar visitado por lectores y turistas.
En un mundo subterráneo, en el que nunca entra la luz del sol, la intención habitual de la autoridad competente es poner color y vitalidad como contrapunto a las sombras. Pero el Metro de Moscú se ha puesto los prejuicios por montera y ha encargado a Ivan Nikolayev decorar una de sus nuevas estaciones con murales sobre Crimen y Castigo, El Idiota o Los Demonios.
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Mármoles grises, negros o violáceos reproducen algunos de los pasajes más famosos y sombríos de estas obras. En uno se ve un cadáver en el suelo, junto a su verdugo, que está a punto de matar con un hacha a otra persona. ¿Era necesario seleccionar estos pasajes tan escabrosos? Si uno lee Crimen y Castigo, nos responden desde Metro de Moscú por correo electrónico, verá que no se puede contar la historia de la novela sin incluir esta escena de asesinato.
La escena en concreto reproduce el momento en que el protagonista de Crimen y Castigo , Rodion Raskolnikov, asesina a la prestamista Alyona Ivanovna y a su hermano. En otra se ve a un atormentado personaje con una pistola en la sien. O a un grupo de personas orando sobre otro cuerpo yaciendo en el suelo.
En algunos círculos se llegó a insinuar que estas escenas, presididas por un retrato del escritor moscovita con rostro serio, no iban a alegrarle el día los viajeros. También se insinuó en la red que Dostoievscaya -así se llama la estación en ruso- podría ser el nuevo destino final para el puñado de personas que cada año se suicidan en el metropolitano.
No sólo no comparten esto, sino que Metro de Moscú dice que la respuesta en los sondeos periódicos que hacen entre los viajeros ha sido positiva. "Hubo una amplia cobertura televisiva -nos cuentan- y muchas mujeres decían que les parecía horrible", hasta que bajaron a comprobar por ellas mismas. La conclusión es que la estación "es luminosa y espaciosa" y los murales "no son tan sombríos".