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Sociedad

Cae una macrored de prostitución en Madrid con la detención de 105 personas

Utilizaban campañas de publicidad, sobre todo en prensa escrita, para explotar sexualmente a más de 350 mujeres

La red, que usaba potentes campañas de publicidad en prensa escrita, creó hasta 15 sociedades mercantiles para dar apariencia de legalidad a los grandes beneficios obtenidos de la prostitución, que superaban los 700.000 euros mensuales

En los últimos años estas redes han pasado de la clandestinidad a desarrollar notorias campañas, sobre todo en prensa escrita e Internet, con el objetivo de atraer clientes hacía los lugares establecidos donde las mujeres explotadas ejercían la prostitución. De hecho, la Policía calcula que esta red estaba detrás de casi la mitad de los anuncios de contactos sexuales insertados en la prensa.

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Pero detrás del entramado, la verdad es que las mujeres que ejercían la prostitución permanecían las 24 horas en el centro y estaban sometidas a turnos, todo bajo la supervisión directa y el estricto control de las denominadas "encargadas". Todo el lujo que ofrecían a los clientes en los anuncios, nada tenía que ver con el cuarto donde las chicas pernoctaban: literas apiladas en un pequeño cuarto trastero, sin luminosidad alguna. Una salita repleta de taquillas, televisión y sofás deteriorados era donde las mujeres se cambiaban de ropa y permanecían hacinadas a la espera de la llegada de los clientes.

Investigación

La operación, iniciada el pasado mes de diciembre por la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsificación Documental (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid, se ubica dentro del Plan contra la trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual.

Tras un exhaustivo estudio de los anuncios en prensa escrita e Internet, los investigadores consiguieron determinar que, lo que en un principio parecían publicaciones independientes, estaban relacionadas entre sí y llevaban a una misma red. Esta llevaba tanto tiempo funcionando en la capital que había conseguido un alto grado de especialización.

Tirando del hilo, los agentes consiguieron poner nombre a todas las empresas que integraban el entramado. Por un lado, contaban con trece grandes centros de prostitución y, por otro, con dos bases administrativas y hasta quince sociedades mercantiles para la gestión y control de los citados centros, todo con el objetivo de dar una apariencia de legalidad. Así conseguían unos beneficios mensuales que rondaban los 700.000 euros.

Los agentes han conseguido identificar y determinar las funciones específicas de los más de 100 miembros de la organización, y por otro, intervenir toda la documentación necesaria para desenmascarar el entramado de sociedades que la red había creado en torno a la prostitución.