El ex responsable de patrocinios de Endesa afirma que Pizarro estaba al corriente de la donación
Las acusaciones piden al instructor que cite a Garzón para que vuelva a declarar en septiembre
El ex director corporativo de Comunicación de Endesa, Gabriel Castro, ha declarado ante el Tribunal Supremo que la donación de 125.000 dólares que esta compañía realizó en abril de 2006 al centro de la Universidad de Nueya York en la que organizaba unos cursos el juez Baltasar Garzón fue realizada "con el conocimiento y el consentimiento" del que fuera entonces presidente de la compañía, Manuel Pizarro.
Más información
- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica vincula a Pumpido con el franquismo
- El BBVA se aseguró de que Garzón no percibiera ni un céntimo de su patrocinio
- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica entrega los cuerpos de 44 personas asesinadas por el franquismo en Aranda de Duero
- La Fiscalía investiga al Ayuntamiento de Ferrol por apoyar al juez Garzón
- Manuel Pizarro se desvincula del patrocinio de Endesa a los cursos de Garzón en Nueva York
- La Generalitat abre un expediente sancionador a Endesa por el apagón del 8 de marzo en Girona
- El Supremo eleva la sanción a Endesa por cortes en el suministro eléctrico en Málaga y Sevilla
Esta afirmación contradice lo declarado por el propio Pizarro el pasado 13 de julio ante el instructor de la causa abierta contra Garzón, el magistrado Manuel Marchena, puesto que el ex responsable de la eléctrica se limitó a señalar que él no se dedicaba a las cuestiones de patrocinio de la empresa, para las que existía un departamento autónomo, y que nunca habló con el juez Garzón de estos asuntos.
Pizarro apuntó como responsable en aquel momento de los patrocinios a Castro, que por ello fue llamado a declarar hoy también en calidad de testigo. En esta causa se imputan al suspendido juez de la Audiencia Nacional los delitos de cohecho y prevaricación por su participación en diversos cursos organizados por él en distintos centros de la Universidad de Nueva York durante los años 2005 y 2006, en los que disfrutó de una excedencia.
La citación de responsables de Endesa se produce después de que la compañía remitiera al alto tribunal diversa documentación que certifica que en abril de 2006 la eléctrica donó la citada cantidad tras recibir una carta de la directora del Centro de Derecho y Seguridad, Karen Greenberg, solicitando fondos para el patrocinio. La empresa llegó a pactar la donación de 500.000 dólares, si bien finalmente sólo entregó 125.000.
Castro ha reconocido, según fuentes presentes en la declaración, que él fue quien rechazó donar 500.000 dólares a la Universidad por considerar esta cantidad excesiva. Por ello se firmó un segundo convenio, en el que se acordaban dos pagos por valor 125.000 dólares, si bien sólo se llegó a abonar el primero. Ha dicho también que Endesa no tenía ningún asunto judicial pendiente en la Audiencia Nacional.
El ex responsable de patrocinios ha explicado que se decidió patrocinar estos cursos, que versaban sobre terrorismo y seguridad, porque Endesa ya mantenía vínculos con la Universidad de Nueva York y porque les interesaba su contenido, y en este punto ha recordado que la compañía ya realizaba donaciones a la Asociación de Víctimas del Terrorismo por el doble de lo dado al centro universitario norteamericano.
El testigo ha rechazado además que conozca Garzón o que hubiera hablado con él de este asunto, si bien ha reconocido que en la carta que le llegó a Pizarro de la directora del Centro universitario se citaba la relación del juez con los cursos. Pizarro era informado de todos los patrocinios, ha explicado.
Membrete de Garzón
La acusación popular, que ejercen los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón, advirtió en su día al magistrado que una de las cartas de la Universidad que llegó a Endesa -en la que se señalaba la cuenta bancaria en la que debían ingresarse los 125.000 dólares de la donación- fue entregada en el interior de un sobre con membrete oficial del Juzgado Central de Instrucción número 5, del que Garzón es titular, tal y como se comprueba en uno de los documentos remitidos al Supremo el director general de Asesoría Jurídica de Endesa. Castro se ha limitado a señalar que conoció esta circunstancia por la prensa.
Mazón y Panea, autores de la querella contra Garzón que tramita el Supremo, acusan al juez de haber recibido 302.000 euros del Santander para la organización de los cursos en Nueva York y después haber archivado, a su regreso a la Audiencia Nacional, una querella contra el presidente de esta entidad bancaria, Emilio Botín.
A lo largo de la investigación han salido a relucir otros pagos que recibió la Universidad a cuenta de diversas empresas españolas para asesorar otros cursos de Garzón, cuya investigación ha sido añadida a la querella inicial. Por esta razón, la acusación ha pedido al instructor del caso que vuelva a citar a Garzón y a su asistente en Nueva York, María del Mar Bernabé, el próximo mes de septiembre para preguntarles por todos estos pagos.