La farmacéutica que falsificaba las recetas
El Supremo confirma la condena a una farmacéutica de Granada por falsedad documental
La acusada falsificaba las recetas de sus clientes cuando no tenía el medicamento que pedían y les daba uno similar. Dicen los magistrados que con su conducta "trastocó la realidad convirtiendo en veraz lo que no era"
La titular de la farmacia del polígono de Almajáyar en Granada falsificó recetas hasta en ocho ocasiones para, según su versión, "conjurar la agresividad que ciertos clientes muestran cuando no está el medicamento que buscan". La Audiencia de Granada la condenó a 11 meses de prisión e inhabilitación especial por un delito de falsedad documental y el Tribunal Supremo confirma la sentencia. Dicen los magistrados que la acusada no ha alegado "miedo insuperable" para justificar sus actos.
El Alto Tribunal sostiene que su conducta supone "alterar conscientemente la verdad por medio de una mutación documental y atacar la confianza que la sociedad tiene depositada en el valor de los documentos, como reflejo verdadero de lo que contienen, expresan o prueban trastocando la realidad y convirtiendo en veraz lo que no es".
La sala añade que la farmacéutica mostró una intención clara de falsificar las firmas de los médicos, algo que no es necesario teniendo en cuenta que los farmacéuticos tienen la potestad de cambiar los medicamentos, cuando se traten de los mismos principios activos, pero siempre con la conformidad del cliente.
