Sociedad
CONFLICTO ENTRA RABAT Y MADRID

Fin del boicot de Marruecos a Melilla

Comienza a entrar la mercancía procedente de Marruecos por el puesto fronterizo de Enanzar

Se acabó el boicot de activistas marroquíes a la ciudad Melilla. Los vehículos con mercancía han comenzado a cruzar la frontera con productos frescos para la ciudad autónoma.

Los camiones y furgonetas de pescado, frutas y verduras están entrando con la normalidad de otros días antes del conflicto. Las causas no se saben con exactitud, si es que se debe a un cambio en el calendario de actuaciones de los activistas o si han surgido efecto las discusiones de este jueves entre éstos y los minoristas marroquíes que perdieron toda la mercancía que no pudieron vender en Melilla, ya que la demanda en Nador no absorbe tal cantidad de género.

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Una situación parecida ocurrió el año pasado, cuando el boicot finalizó tal vez como consecuencia del comienzo de la llegada masiva de camiones con pescado y verduras procedentes de la península.

En años anteriores, ya que esta situación de boicot a la frontera se produce cada verano, los minoristas marroquíes terminaron arrojando la mercancía que no pudieron vender a las fachadas de organismos oficiales en la Provincia de Nador.

El pescado y parte de las frutas y verduras se importa desde Marruecos, ya que al evitar el transporte desde la península el precio en el punto de venta es más barato para el consumidor.

Por ello, este jueves el alcalde-presidente, Juan José Imbroda, en una entrevista concedida a El País, comunicaba que estaba dispuesto a la bajada del precio de los fletes para evitar ese coste añadido y que si era necesario, los consumidores melillenses volverían la cara "a las costas y campo de la península" con el mismo precio PVP en los mercados.

Por eso, advertía que esta situación no debería ir a más y mucho menos convertirse en un pulso de a ver quien puede más, ya que "estos activistas están tirando piedras sobre sus cabezas, no piensan en estos comerciantes o en las empleadas de hogar que con lo que ganan en Melilla, alimentan a toda su familia, y viven de una economía del día a día".

Diariamente, unas 30.000 personas cruzan la frontera de Marruecos para trabajar en la Ciudad española, o vender su mercancía, o comprar otra para a su vez venderla en Marruecos.