Las claves de la liberación y el 'modus operandi' de los secuestradores
Al Qaeda en el Magreb Islámico opera a través de subcontratas de mercenarios que efectúan estos secuestros
Albert Vilalta y Roque Pascual han sido trasladados en un comitiva a un lugar seguro. Sin embargo, este viaje, que puede durar hasta 18 horas porque se realiza por el desierto, cuentra con una parada 'obligatoria' para bañarse y vestirse de forma occidental
Comitiva que traslada a los dos cooperantes a un lugar 'seguro'
Más información
Una vez liberados, dos coches han acompañado a los los secuestrados, que son trasladados en un viaje de casi 18 horas por pistas y desierto, cargados con mucho armamento y agua. En el primer coche ha viajado el principal mediador de este secuestro, el consejero del presidente de Burkina Faso, con los dos cooperantes y un conductor que ha hecho de guía ya en varios secuestros. En el segundo coche ha viajado la protección, entre tres o cuatro personas armadas con kalashnikov, según la polícia, que intentan llegar a ese punto seguro o de entrega sin caer en manos de otros delincuentes. Según fuentes policiales, este tipo de seguridad, personas de Marruecos y Malí habitualmente, suelen ser gente que conoce perfectamente la zona, han trabajado presuntamente para Al Qaeda y ahora lo hacen para el gobierno de Burkina Faso.
Cuidan la apariencia antes de su llegada
El punto de entrega es Burkina Faso, pero lo habitual es parar en Cabo Malí donde una mujer de 60 años prepara físicamente a los secuestrados, afeitándoles la barba y bañándoles cuidadosamente. Al Qaeda suelta a sus secuestros con la ropa con la que han permanecido durante todo su cautiverio. Por tanto, los liberados consideran necesario ataviarse con ropa occidental para evitar una mala impresión entre sus familiaries y la prensa. En el caso de Alicia Gámez, por ejemplo, este punto de descanso y tránsito fue un hotel de Burkina Faso donde la delegación española le entregó ropa occidental.
Los secuestradores: Al Qaeda en el Magreb Islámico
La diferencia principal en el modus operandi respecto a otros grupos armados radica en su funcionamiento por subcontratas de mercenarios que efectúan estos secuestros. Según los datos que maneja la polícia, hay dos tipos de mercenarios: los Tuareg, que funcionan bajo las directrices de Al Qaeda y los mercenarios locales, que realizan encargos ocasionales o incluso trabajan por su cuenta.
Hay poco diferencia con otros grupos vinculados a la organización armada, ubicados en Oriente Próximo o en la Península Arábiga. En estos casos, Al Qaeda ejecuta también sus propios secuestros. En este caso de los cooperantes de la ONG Acció Solidària, el modus operandi también ha sido diferente: solo ha habido dos reivindicaciones al principio del cautiverio, un foto como prueba de vida y el resto se ha gestionado con mediadores africanos y de Oriente Próximo.
Canje económico y de rehenes
Uno de los principales condenados por este secuestro, Omar Saharaui, ha sido extraditato de una cárcel mauritana a otra de Malí. Al Qaeda ha acelerado la entrega, prevista para hoy por el Gobierno, porque supuestamente Omar podría estar ya en la calle, aunque desde Malí aseguran a la Cadena SER que las autoridades gubernamentales lo tienen bajo su control. La excusa desde Mauritania para su extradición es que no pertenece a Al Qaeda sino que es un delincuente común y simplemente se ha encargado de varias operaciones dentro de este grupo de subcontratas.