Lewis Hamilton ha sido multado con 500 dólares australianos (350 euros), pero ha evitado ser condenado por conducción irresponsable fuera del Circuito de Melbourne, durante el Gran Premio de Australia que se disputó el pasado marzo. Hamilton, que terminó sexto en la carrera, fue detenido y su coche fue incautado, por las maniobras del inglés en presencia de un policía en la calles de la ciudad australiana. El piloto de 25 años no estuvo presente en la Corte en Melbourne, pero evitó ser condenado por el delito de «»conducir un vehículo causando que este pierda tracción«», dijo un portavoz. Medios locales informaron de que el abogado del británico, aseguró que Hamilton se disculpó públicamente, además de haber sufrido «vergüenza, humillación y angustia» tras ser conocido el incidente, además de que no sería condenado por ser el primer problema de este tipo del piloto de McLaren. El magistrado Clive Alsop dijo que por su figura como modelo a seguir para muchos niños, pide a Hamilton mejor comportamiento. «Esto es alguien con un papel de responsabilidad comportándose como un conductor irresponsable», dijo Alsop. El ganador de dos carreras este año y segundo clasificado en el Mundial, ya había sido multado en Francia en 2008 por exceso de velocidad.