Científicos de Canadá y Suecia fabrican la primera córnea artificial de la historia
Diez pacientes han recuperado la vista porque esta córnea bio-sintética recupera los nervios rotos y ayuda a regenerar el tejido del ojo dañado
Este experimento todavía tiene que superar dos nuevas fases de ensayos con humanos, pero ya presenta dos ventajas: la córnea artificial no genera rechazo y tampoco transmite enfermedades.
Sus aplicaciones pueden ser múltiples
Unos diez millones de personas en todo el mundo están esperando un trasplante de córnea y sólo en España se realizan unos tres mil cada año.
Poder fabricar una córnea que funcione puede ser muy importante porque las naturales no se pueden conservar durante mucho tiempo y muchas donaciones no son aptas porque procreden de personas que murieron a una edad avanzada.
Estamos ante un gran paso de la ciencia, pero la crisis económica pudo haberlo impedido. De Hecho, la científica que ha dirigido este proyecto pionero tuvo que emigrar a Suecia porque en Canadá no le dieron financiación.
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