Polémica en Irlanda por una entrevista del primer ministro en supuesto estado de embriaguez
Miembros del partido liberal Fianna Fáil exigen una reunión de emergencia para discutir su liderazgo
El primer ministro irlandés Brian Cowen recibe duras críticas por realizar, entre varios errores y balbuceos, una entrevista de radio en directo.
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, se encuentra bajo una creciente presión para que dimita tras las acusaciones de estar bajo la influencia de alcohol durante una entrevista de radio en directo la semana pasada.
Las exigencias de realizar este debate surgen en medio de un aluvión de críticas sobre la "desastrosa" intervención mediática, según califica el periódico The Guardian .
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El aluvión de críticas se produce tras la polémica entrevista de Cowen el 14 de septiembre en RTÉ Radio, tras la cual el primer ministro irlandés recibió duras acusaciones de estar borracho en directo.
La entrevista duró nueve minutos en los que se trabó y generó confusión al referirse a un acuerdo salarial nacional elaborado por el gobierno y sindicatos este año, como el "Acuerdo de viernes santo", el acuerdo firmado en Belfast en Irlanda del norte y que supuso en 1998 el acuerdo de paz entre los gobiernos británicos e irlandés.
Un político de la oposición irlandesa, Simon Coveney miembro del Fine Gael, denunció el publicadamente en su Twitter que Cowen había estado "a medio camino entre borracho y con resaca y desinteresado totalmente ".
Cowen , tras ser preguntado sobre la naturaleza de su aturdimiento, negó categóricamente un estado de embriaguez: "Lo siento, absolutamente no. Quiero decir, eso es ridículo. No es cierto en absoluto. Por favor".
El líder del Fianna Fáil ha sido acusado de no vender el mensaje del gobierno de que debe tomar severas medidas de reducción del gasto para bajar el déficit del país.
Incluso algunos de los plumillas afines a Cowen como columnista y cineasta Eoghan Harris, criticó al Taoiseach el fin de semana por no haberse comunicado adecuadamente con el pueblo irlandés. Las parodias, canciones y comentarios sensacionalistas inundan la red reclamando mayor seriedad.