La esposa de Revilla: Aguirre es "una metete"
La esposa del presidente de Cantabria, Aurora Díaz, ha calificado de "anécdota" el incidente del martes
La esposa de Revilla ha explicado que el primer desencuentro durante el Desfile del Día de la Hispanidad fue con el consejero de Transportes e Infraestructuras de Madrid, José Ignacio Echevarría, y que se debió a un comentario de éste sobre su marido, Miguel Ángel Revilla.
La esposa del presidente de Cantabria, Aurora Díaz, ha calificado de "anécdota" el incidente del martes con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de la que ha dicho que es "una metete" y "anda todo el día con la antena puesta a ver dónde hay lío".
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"Yo con Esperanza Aguirre no hablo, no hablo porque es una mujer que no me gusta, no me gusta su manera de ser, hablando alto siempre, haciéndose notar, y me parece a mí un poco faltona cuando habla", ha dicho Díaz.
Pero, tal y como contó el presidente de Cantabria este martes en 'La Ventana' , el primer desencuentro durante el Desfile del Día de la Hispanidad de la esposa de Revilla no fue con ella sino con el consejero de Transportes e Infraestructuras de Madrid, José Ignacio Echevarría, y que se debió a un comentario de éste sobre su marido, Miguel Ángel Revilla.
Según su relato, cuando Revilla abandonó el palco de autoridades para saludar al Rey, Echevarría -que estaba sentado en la fila de detrás- manifestó a otra persona: "¡Ya ves tú lo que es la vida!, ¡Mira qué manera de hacerse famoso con un taxi y unas anchoas!" Ante este comentario, Díaz se "vuelve" y les replica: "Oiga, mire, también hay otras cosas aparte de taxis y anchoas. Aquí se valora la gestión y, sobre todo, la honradez. Eso, alguna gente, también lo valoran en los políticos".
Entonces, el consejero madrileño le contestó "Oiga usted, no se pique", con "un tono un poco chulito", según Díaz. A lo que ella le espetó "no me pico", y le explicó que Revilla "ha ido en taxi siempre", aunque "a lo mejor no se nota tanto como cuando es presidente".
"De todas maneras, vamos a ver el desfile que a eso hemos venido", zanjó Díaz, antes de girarse hacia delante. Al finalizar el acto, Aurora Díaz le bromeó a Revilla: "Ahí tienes a un fan tuyo", en alusión al consejero de Transportes, y le contó lo ocurrido.
Posteriormente, durante la ofrenda a los fallecidos, a la esposa de Revilla le dio "mucha pena" lo que estaba ocurriendo, porque había un niño "más pequeño que mi hija Lara" que iba con su madre que estaba "llorando" mientras se escuchaban silbidos y gritos de "¡Fuera!, ¡fuera!, ¡Dimisión, Zapatero dimisión!".
Ante esto, Díaz le dijo al presidente de Cataluña, José Montilla, "Ya están ahí. Pero qué demócratas, es que no respetan nada. Qué impresentables", a lo que Esperanza Aguirre comentó "Tranquila, tranquila, que a tí no te van a hacer nada, que están vallados a 500 metros". La presidenta madrileña añadió al respecto: "¿O es que a tu marido (Revilla) no le pitan?. A mí también me pitan y me aguanto".
Impresentables y sinvergüenzas
Díaz insistió en que eran "unos impresentables" porque estaban con la ofrenda a los muertos "y no les respetan". "Para mí, son unos sinvergüenzas", apostilló.
En este sentido, la mujer de Revilla ha indicado que lo que le "ofendió" es "ver a las familias de los muertos, que iban llorando" y "esa manera de impresentables" silbando y gritando, lo que le dio "miedo". "A mi me ha dado miedo ayer ver Madrid. Es tremendo", ha recalcado. "Aquí, en Cantabria, es la cosa más suave, pero allí... Yo no sé si les han dado cuerda a esta gente", "les veo muy agresivos", ha apostillado.
"Que le piten a Zapatero... También le pitan a Miguel Ángel y este verano hemos tenido que aguantar a cuatro pancarteros", ha añadido Díaz, en alusión a los que se concentran por la Ley de Montes. Pero el día del Desfile de la Hispanidad, a su juicio, "pueden pitar a lo mejor en otros momentos, pero justo cuando suena el himno y cuando están con la ofrenda a los muertos tienen que guardar respeto si de verdad son patriotas".
En cuanto "asomaba" Zapatero comenzaban a pitarle y abuchearle, según Díaz, quien lleva siete años "oyendo lo mismo", desde que el socialista es presidente, aunque "este año más cargado", ha reconocido.
