A la calle por las deudas de su ex marido
El Supremo desaloja a una madre y a sus hijas del domicilio conyugal porque su ex marido dejó de pagar un préstamo que había garantizado con esa vivienda
Julia y sus hijas tendrán que abandonar la vivienda de Madrid en la que residían por culpa de las deudas de su ex marido. Francisco pidió un préstamo a una entidad bancaria que garantizó con una hipoteca sobre el domicilio conyugal y que dejó de pagar.
El banco se quedó el chalet, lo sacó a subasta y lo compró una empresa que solicitó ocupar el inmueble. Julia ganó la batalla en el juzgado de primera instancia y en la Audiencia de Madrid. Le dieron la razón porque fue a ella a la que se le adjudicó la vivienda en la sentencia de separación.
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Sin embargo, el Tribunal Supremo no lo ve de la misma forma y revoca la decisión de la Audiencia de Madrid. La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Encarnación Roca, señala que la posición del código civil respecto de la vivienda familiar es la de "proteger a uno de los cónyuges frente a las iniciativas unilaterales del otro".
Ahora bien, concluye, la mujer prestó su consentimiento para que se hipotecara la vivienda con lo que "toleró o concedió su aprobación" a dicha hipoteca.
Pedro Jiménez
Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado por los equipos de Hora 14, Radio Madrid, Fin de Semana,...