Un soldado de EE.UU se enfrentará a un consejo de guerra por la muerte de 3 civiles afganos
Un tribunal militar va a juzgar al primero de los soldados de Estados Unidos acusados de matar afganos por diversión. Se enfrenta a la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional
Podría enfrentarse a una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional si finalmente es sentenciado por homicidio premeditado.
Se llama Jeremy Morlock y tiene 22 años. Está acusado de tres cargos de asesinato premeditado, de hacer fotos a los cadáveres y de quedarse partes humanas a modo de trofeos de guerra, como los dedos de las víctimas.
Morlock es uno de los cinco soldados estadounidenses acusados de asesinar a civiles afganos y hay otros siete implicados por encubrir y amenazar a quien revelara lo que estaba pasando.
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La investigación destaca que el padre de uno de los marines implicados, el también marine ya retirado Christopher Winfield, averiguó el asesinato de civiles a través del Facebook de su hijo. Se lo comunicó a las autoridades, pero se le informó de que si su hijo no confesaba ante un mando superior, no se podía hacer nada. Para entonces, los soldados americanos habían matado a su tercera víctima.
El abogado de Morlock, Michael Waddington, asegura que éste estuvo presente en la muerte de los afganos, entre enero y mayo de este año en Kandahar, pero que no los mató.
De demostrarse su autoría en el juicio que todavía no tiene fecha, en la base militar de Tacoma, Washington, se le condenaría a cadena perpetua sin posibilidad de pedir la libertad condicional.




