El Espanyol puede acabar con Lotina

El Deportivo afronta mañana en el estadio de Riazor ante el Espanyol un encuentro en el que está en juego el futuro de su técnico, Miguel Ángel Lotina, al que podría costarle el cargo una nueva derrota frente a uno de sus ex equipos, después del 3-0 del pasado lunes ante la Real Sociedad.

Los coruñeses, sumergidos en los puestos de descenso de la clasificación, llegan al choque con los catalanes con demasiada necesidad y el puesto del entrenador en el aire, después de ocho jornadas en las que no han conseguido un solo triunfo.

La situación obligó al presidente, Augusto César Lendoiro, a comparecer ante los medios de comunicación para abordar la actualidad deportiva del equipo, pero no se mostró concluyente respecto al futuro del de Meñaka, al que no llegó a ratificar.

La historia se repite

Con ese panorama, Lotina afronta su segunda final en cuatro temporadas al frente del banquillo deportivista y se aferra a la misma receta que utilizó la primera vez que fue cuestionado. Como en la campaña 2007-08, el Deportivo encarará el partido con el Espanyol con defensa de cinco, el esquema que le permitió salir del descenso en la segunda vuelta de aquel curso y mantener el cargo otros tres años.

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Pasado ese tiempo, Lotina vuelve a estar en entredicho y a las dificultades clasificatorias se añaden las físicas porque son muchos los jugadores que no estarán a su disposición en el encuentro con el Espanyol. Ante las ausencias, Lotina confiará en líneas generales en el once que el pasado jueves le dio un empate en la Copa del Rey ante Osasuna, con Dani Aranzubia en la portería en lugar de Manu y con una duda en ataque: Pablo Álvarez y Adrián López se juegan la titularidad en la banda izquierda.

El Espanyol quiere estar en puestos europeos

Por su parte, el Espanyol espera seguir la buena dinámica y acabar la jornada en los puestos europeos de la clasificación, aunque asume que la delicada situación del Deportivo, complicará alargar la excelente racha de resultados del conjunto catalán.

Mauricio Pochettino, entrenador blanquiazul, dispone de prácticamente todos sus futbolistas a excepción del centrocampista lesionado Javi Márquez, con una inflamación en el primer dedo del pie izquierdo, y del sancionado Osvaldo, al que aún le queda por cumplir su último partido de castigo.

En la portería hay dudas. El camerunés Carlos Kameni recibió el alta médica ayer después de padecer unas molestias en el recto anterior de la pierna derecha, pero no ha trabajado con el grupo. El argentino Cristian Álvarez, por su parte, lleva sustituyendo al teórico titular en los tres últimos partidos y ha firmado buenas actuaciones.

En defensa el técnico seguirá contando, en principio, con Chica, Víctor Ruiz, Forlín y David García. En el doble pivote la ausencia de Javi Márquez abre varias posibilidades: Duscher parece fijo y Baena o Manu Molina podrían acompañarle en la medular. Verdú podría bajar al centro del campo, pero es una opción poco probable.

Lo más previsible es que el catalán siga de enganche arriba, Luis García, que vuelve tras cumplir un partido de sanción, en la derecha, Callejón o Dátolo en la izquierda y Sergio García o Álvaro Vázquez, que logró un doblete en Copa del Rey ante el Valladolid, se disputarían el puesto restante en la delantera.