La Real Sociedad, que hasta ahora no había ganado a domicilio en la presente liga, se lleva con justicia los tres puntos de La Rosaleda (1-2) y deja al Málaga «herido» en los puestos de descenso. La Real Sociedad empezó mejor posicionada que el Málaga, algo nervioso, desordenado e intentando tapar las bandas de los donostiarras Xavi Prieto y el francés Griezman. Tras unos minutos de tanteo, el equipo malaguista pudo adelantarse con un lanzamiento de Apoño, que rechazó el guardameta Bravo y Fernando, lento, dio lugar a que su disparo lo repeliese un defensor. Griezman, en el único lanzamiento con intención pudo marcar, pero su disparo se marchó fuera. Fue un aviso, ante un Málaga que, como sucedió en los cuatro partidos anteriores en La Rosaleda, dio un paso atrás, y esto lo aprovechó la Real Sociedad, que adelantó líneas. Un pase de Llorente, con la defensa malaguista agazapada, lo aprovechó dentro del área Griezman para, de un lanzamiento raso, batir a Arnau (minuto 43). Ferreira, vio tan mal a su equipo con la derrota parcial, que dejó en el vestuario al centrocampista Fernando y salió en su lugar el delantero portugués Edinho. No mejoró nada, porque seguían los mismos problemas, distancia entre líneas, escasa presión y nula creación. Ni un tiro a portería, nada que ofrecer al público. En cambio la Real Sociedad jugaba placer, mandando y dirigiendo. Un centro por la derecha lo remató de cabeza Llorente, marcando el segundo gol en el minuto 54. Era la sentencia y el premio a la inquietud y a aprovechar los numerosos errores del contrario. Silbidos, pitos y una afición anestesiada por lo visto en los cinco partidos disputados en La Rosaleda. La inoperancia era tan manifiesta que Edinho mandó un balón al larguero. Pudo empatar el Málaga de penalti (m.76) al uruguayo Fernández, pero neutralizó el meta Bravo primero el lanzamiento de Apoño y el posterior remate de Stadsgaards. En el tramo final un pase de Gámez, por la derecha, lo aprovechó el delantero Juanmi, para tocar suavemente y desviar la trayectoria para que no pudiera hacer nada Bravo (1-2). Al final, pese a las intenciones del Málaga, nueva derrota y quinta consecutiva local.