La NASA vuelve a retrasar el último vuelo del Discovery a la ISS
La demora se debe a un problema con un equipo que controla uno de los tres principales motores del transbordador
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos ha retrasado por problemas con el aparato eléctrico el último viaje del transbordador Discovery, que pretendía partir este miércoles hacia la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) para una misión de abastecimiento, según Allard Beutel, portavoz de la NASA. La demora se debe a un problema con un equipo que controla uno de los tres principales motores de la aeronave.
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El inicio del vuelo estaba programado para las 15.52 horas de la tarde (las 20.52 horas en la España peninsular) desde el Centro Espacial Kennedy, situado en Florida. El Discovery es el primero de los tres transbordadores de la NASA que va a dejar de estar operativo.
Inicialmente la operación estaba prevista para el lunes, pero se retrasó por la necesidad de arreglar una fuga en el sistema utilizado para maniobrar en el espacio. La misión va a tener una duración de 11 u 12 días.
Por el momento no hay nueva hora y día para el lanzamiento definitivo, pero la NASA tiene de plazo hasta el domingo o el lunes debido a las variaciones en el ángulo del sol. De otro modo, los astronautas verían retrasadas hasta diciembre las actividades programadas.
La siguiente oportunidad idónea se dará a las 15.29 horas del jueves, pero los meteorólogos dan solo un 30% de probabilidades de que se cumplan las condiciones atmosféricas apropiadas para el lanzamiento. El viernes este dato pasará a ser del 70%.
La nave espacial transportará piezas de recambio, un trastero y un prototipo de robot humanoide llamado Robonaut 2 que vivirá en un laboratorio estadounidense a bordo de la ISS. El robot, desarrollado junto a General Motors, está pensado para ayudar a los tripulantes en labores de mantenimiento.
Se trata del 39º vuelo del Discovery, y sólo hay pendientes una o dos misiones más para la flota de tres transbordadores. Este programa de Estados Unidos termina en 2011 a favor del desarrollo de nuevas aeronaves que permitan alargar los viajes en el espacio. El objetivo es poder transportar a personas a un asteroide, y presumiblemente a Marte.