Debate sobre 'Jackass 3D'
Hemos visto uno de los fenómenos de la taquilla estadounidense y nos ha dado por debatir sobre ello. Dos visiones, dos opiniones enfrentadas
María Guerra (autora del Blog La Script) y David Martos (Cadenaser.com) han visto 'Jackass 3D' y después de varias conversaciones en la redacción han decidido llevar su debate a la web.
Vomitonas y machotes en 3D. Por María Guerra
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Uno de los sufridos protagonistas de 'Jackass 3D' resume muy bien el argumento: "Va de pota y peligro". Gracias por el aviso. Acambio de 11 euros nos echaremos unas risas (quizá no) y unas arcadas (seguro que sí). Confieso que soy de las que tuvo arcadas, pero no risas. Es decir, que soy una aguafiestas que no se divierte viendo a Johny Knoxville, inventor del programa de la MTV junto Spike Jonze y el director Jeff Tremaine, dejándose cornear los testículos por búfalos y vaquillas.
'Jackass 3D repite' el esquema de siempre: grupo de amigotes -ya rondando los cuarenta- que se filman autolesionándose, con posterior carcajada. Como han subido la inversión por el 3D (20 millones de dólares de presupuesto), ofrecen a sus fans burradas elevadas al cubo: Remojón en excrementos, beber sudor, arrancarse un diente... pero sin el gracejo de 'Resacón en Las Vegas'. Ya podían esforzarse un poco en inventarse algo nuevo o sencillamente, pagar a un guionista para que amplíe el repertorio.
La película dura 94 minutos, pero podría extenderse hasta los 900 sin aportar más que el rancio humor del machote eterno. Los numeritos también huelen a viejo. Muchos de ellos son un mero homenaje a las anteriores películas y programas, por decirlo de una manera amable.
La novedad está en las víctimas: se nota mucho que Knoxville -estrella y productor del engendro- pasa a un resguardado segundo plano y deja que sus compañeros se lleven la gloria de arrancarse el pellejo con pegamento (literalmente). 'Jackass 3D' puede indignar fácilmente. La retahíla de reproches surge de manera espontánea, pero francamente, qué pereza dar pedir talento e inteligencia a estos reyes del pelotazo... en el estómago.
Su mérito ha sido conectar con el primitivismo adolescente y sin complejos. ¡Felicidades! En dos semanas han hecho 80 millones de dólares sólo en la taquilla americana. Lógicamente querrán más pasta, más secuelas, más vomitonas suyas y náuseas al otro lado de la cámara.
Ritmo y visión comercial... a pesar de todo. Por David Martos
Ya sé que los fans creen que volver a ver en la gran pantalla a los chicos de Johnny Knoxville, y encima verlos en 3D, es maravilloso; ya sé que María Guerra cree que pasarse 94 minutos en una butaca aguantando vomitonas y exhibiciones de masculinidad es perfectamente prescindible. Lo sé, y las dos partes tienen razón en cierta medida. Pero preguntémonos... ¿por qué está revisión americanizada de 'Humor Amarillo' tiene tanto éxito?
Hablar de 'guión con ritmo' quizá sería demasiado atrevido, pero está claro que la película lo tiene. Lo que aparece en pantalla es desagradable, doloroso y sangrante... pero el espectador no puede apartar la vista ni un solo segundo. La sucesión de escenas es frenética, el seguimiento que hace la cámara de los personajes -porque lo son, 'irreales' como la vida misma- te sitúa junto a ellos en cada penuria. Por tanto, más allá del argumento... la peli tiene ritmo.
Y no se le puede negar visión comercial. Sí, lo sé. ¿Es válido cualquier contenido con tal de vender entradas de cine? Es un debate abierto, pero los datos están ahí: en su primer fin de semana de taquilla recaudó millones de dólares, y eso no lo consigue cualquiera, ni con la mejor de las promociones. Quien esté pensando en verla... sabe lo que va a encontrar, y esa es la razón de que acudan al cine los miles de fans de Jackass: que saben lo que van a encontrar.
