Forlán y Di María, clásico de La Plata
Forlán y Di María se ubican en las orillas distantes de La Plata.
El uruguayo Diego Forlán(EFE)
Imaginariamente delimitados en su origen por las orillas del considerado como el río más ancho del mundo, el de La Plata, el uruguayo Diego Forlán y el argentino Ángel Fabián Di María confluyen por primera vez en el estadio Santiago Bernabeu, como parte de los numerosos ingredientes que genera cada año el derbi local de Madrid.
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Es la frontera que representa las distancias entre los intereses del veterano atacante uruguayo (31 años), considerado como una de las referencias del pasado Mundial de Sudáfrica, y el joven volante zurdo (22), que pretende dar el salto de calidad definitivo para impulsar del todo su carrera. Para marcar la impronta del fútbol argentino en la ''Casa Blanca''.
Ahora están asentados a uno y otro lado del caudal del Manzanares. Nada que ver el río madrileño con el sudamericano, formado por los de Paraná y Uruguay, de forma triangular y de 290 kilómetros de largo. Frontera entre Argentina y Uruguay. El ánimo, el rendimiento y el talante de ambos también reposan en riberas separadas antes de la cita en el recinto blanco.
Los cantos de sirena por el Balón de Oro parecen distraer al ariete de Montevideo, que cumple su séptimo curso en el fútbol español. El cuarto con el club rojiblanco. Que va a vivir un nuevo derbi. Que nunca ha ganado. El considerado como mejor jugador de Sudáfrica 2010 atraviesa, sin embargo, uno de sus peores momentos desde que irrumpió en España, primero en el Villarreal y desde 2007 en el Atlético de Madrid. Su inusual sequía ha plagado de murmullos a la grada del Vicente Calderón, que hace tiempo que se divide en opiniones en torno al uruguayo. A pesar de su rendimiento y de sus números.
Forlán acumula cincuenta días sin marcar. Sin ver puerta. El técnico Quique Sánchez Flores le ha empleado con intermitencia en los últimos encuentros. Sin el carácter de incondicional, está sometido a un plan específico para su puesta a punto. El Mundial le pasa factura. Diez jornadas en blanco. Desde que marcó al Athletic de Bilbao y dos al Sporting de Gijón en las primeras sesiones de la competición. En la otra orilla todo son parabienes para Ángel Di María, que también jugó el Mundial. Estuvo con Argentina. El volante zurdo disfruta en el Real. Ha disparado su consideración en este arranque de curso. Por su entrega, su rendimiento y sus goles. Algunos decisivos.
Tiene frescura el futbolista de Rosario, que echó el cierre a su aventura en el Benfica portugués el pasado verano, tras tres años de jugar a orillas de otro río, el Tajo, para propulsar su fútbol y su imagen en Madrid. Es para Di María el del domingo próximo su primer derbi. El encuentro contra el rival local. El choque contra el Atlético Madrid, en el Bernabéu. Acomodado en la cima de la tabla, ''El Fideo'' se ha hecho con un lugar fijo en el once del portugués Jose Mourinho. Ganado a pulso en la pretemporada. A pesar del poco espacio vacante, dada la competencia, en el equipo titular blanco.
El Hércules, el Deportivo y la Real Sociedad, a los que hay que unir el Auxerre en la Liga de Campeones, han sido víctimas del acierto del argentino, referencia y centro de atención, para tener en cuenta, en el choque de Madrid.
