De concejala y enfermera a monja
A sus 35 años, María Teresa Martínez Vallvey deja su plaza de enfermería y su acta de concejal por Unión del Pueblo Navarro en el Ayuntamiento de Berrioplano para hacerse monja
María Teresa Martínez Vallvey, en un plaza de Pamplona.(diariodenavarra.es)
María Teresa Martínez Vallvey renuncia a su puesto de enfermera en el Hospital de Navarra y su acta de concejal en Berrioplano para ingresar como monja en la orden de las Misioneras de la Caridad.
El 'Diario de Navarra' recoge la historia de esta mujer que "a pesar de tener todo lo que una persona puede tener" su vacío interior "era cada vez mayor".
"Entré en política porque sabía que había recibido de la sociedad formación, y quería transmitirlo de alguna manera. Pero no es mi camino". Durante esta legislatura ha sido concejala de UPN en Berrioplano, acta a la que ha renunciado.
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La hermana pequeña de nueve hermanos cambió su forma de ver el mundo cuando viajó a la India para conocer el tercer mundo y la pobreza en el verano de 2009. "Caí en shock. Lo duro no fue ver a la gente en la calle o la pobreza tan grande. Lo duro para mí fue el contraste de mi vida con lo que allí me encontré. Fui allí con otra médico y una farmacéutica y por la mañana ayudábamos en un asilo de gente necesitada en Predman y por la tarde en un lugar que creó la Madre Teresa en Kalighat, donde la gente va a morir", cuenta al 'Diario de Navarra'.
Ahora ha dado el paso de convertirse en monja de la orden de la Madre Teresa de Calcuta, las Misioneras de la Caridad. "Ahora me encaja el puzzle de mi vida", relata mientras asegura que lo deja todo "para ser feliz".
