La UE alerta del envejecimiento de los consumidores de droga en Europa
Los centros de tratamiento atienden ahora a consumidores de más edad que hace una década, especialmente en Portugal y España
Actualmente en torno a una de cada cinco personas que comienza un tratamiento es mayor de 40 años, una proporción que seguirá creciendo, previsiblemente, y que se duplicará en el año 2020 respecto a principios de siglo, revela el estudio.
Esto supone "un incremento considerable" respecto a los datos registrados hace una década, cuando en la mayoría de países los consumidores de edad más avanzada no superaban el 10 por ciento.
Se suele dar por sobreentendido que el consumo de drogas se abandona en torno a los 35 años, pero los datos de los centros de tratamiento en Europa demuestran que no siempre es así, indica el director del Observatorio, Wolfgang Gotz.
Más información
- Desarticulado un grupo de narcotraficantes que usaba internet para vender droga
- Detenida una madre por intoxicar con canabis a su hija de 18 meses
- Nuria Espí sustituirá a Carmen Moya como delegada para el Plan Nacional sobre Drogas
- Intervenida la Dirección Nacional de Estupefacientes de Colombia por corrupción
- El alcohol, más dañino que la heroína y el crack
Según datos recopilados en 2007, el 24 por ciento de los consumidores tratados en centros de desintoxicación españoles tenían más de 40 años, 15 puntos porcentuales más que en el año 2000, que suponen el mayor incremento de ese período en toda Europa.
El estudio revela que Portugal, seguida de España, registra la tasa más alta -un 28 por ciento- de consumidores de más de 40 años que se someten a tratamiento por drogodependencia.
El informe -que combina diferentes estadísticas, en su mayoría de hace dos años- estima que cerca de un millón de europeos se encuentra hoy en tratamiento. La mayoría son hombres (cuatro de cada cinco) de 31 años de media, aunque en España, la edad aumenta hasta los 33.
Entre los mayores de 40 años que reciben tratamiento, la gran mayoría (65%) lo hacen por consumo de opiáceos, sobre todo heroína, seguidos por la cocaína (17%), cannabis y otras drogas (8%) y estimulantes (4%). En España, el porcentaje de personas de ese grupo de edad que consumen cocaína prácticamente duplica la media europea, con el 32 por ciento del total.
Según el estudio, de los cerca de 335 millones de europeos entre los 15 y los 64 años de edad, un 22,5 por ciento consumió cannabis al menos una vez en su vida, un 6,8 por ciento lo tomó en el último año y un 3,7 por ciento, en el último mes.
España se encuentra por encima de esa media, con un 10,1 por ciento de sus ciudadanos que reconoce haber consumido cannabis en el último año y un 7,1 por ciento en el último mes, unos datos similares a los recogidos anteriormente por el Observatorio. La cocaína, por su parte, fue consumida por 14 millones de europeos, 4 millones en el último año y 2 millones sólo en el último mes.
Otras sustancias
También España, junto al Reino Unido, es el país con un índice medio de consumidores más alto: un 8,3 por ciento de la población de entre 15 y 64 años la ha probado alguna vez, el 3,1 por ciento la tomó en el último año y el 1,1 por ciento, en el último mes.
En cuanto al consumo de anfetaminas, 12 millones de europeos en este mismo rango de edad las consumió alguna vez en su vida y 2 millones, en el último año. El éxtasis fue consumido por 11 millones de europeos, 2,5 millones de ellos sólo en el último año.
El informe advierte, además, del peligro de que "los recortes presupuestarios" por la crisis económica pueden propiciar "decisiones políticas que impongan a Europa unos costes a largo plazo muy superiores a los ahorros que puedan conseguirse a corto plazo", por la merma de la atención a drogodependientes.
Aunque reconoce que "aún es pronto" para determinar el efecto de la crisis económica en el consumo de estupefacientes, el estudio recuerda también que son "los grupos marginales y socialmente desfavorecidos" los más afectados por los problemas de drogas.