El gesto de Rubalcaba
La reunión no ha tenido más cobertura que las habituales imágenes del inicio del encuentro, del saludo y primeras palabras entre el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su homólogo marroquí, Taib Cherkaui. Después, comparecencias por separado. El ministro marroquí en la embajada, y el ministro Rubalcaba, por sorpresa, en Moncloa; y por sorpresa porque en principio no se había hablado de ninguna rueda de prensa. A partir de aquí, las posturas que sabemos. Marruecos niega las acusaciones de genocidio, anuncia una investigación sobre la muerte de un saharaui con nacionalidad española, y dice que la prensa española no va a entrar en la zona porque va con prejuicios.
Rubalcaba dice que ha escuchado el relato pormenorizado que le ha ha ofrecido su homólogo, que de la prensa española no han hablado porque no es su competencia... y poco más. Poco más en cuanto a lo dicho, porque del gesto de Rubalcaba se desprende incomodidad ante un asunto que amenaza las relaciones entre ambos países, algo que el Gobierno español no va a consentir, aunque sea a costa de sus propios principios, de renunciar a la condena o de sacrificar la defensa de la libertad de prensa. Al Gobierno marroquí no le gusta que informemos de lo que allí pasa y al Gobierno de aquí empieza a nos gustarle que contemos que allí no nos dejan informar. También hoy para Rubalcaba parecíamos incómodos.
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Àngels Barceló
Àngels Barceló dirige y presenta 'Hoy por hoy' de lunes a viernes, de 06:00 a 12:20h. Información, análisis...