La primera Estrategia Española de Seguridad sitúa a ETA en "estado terminal"
El documento coordinado por Javier Solana por encargo de Moncloa identifica los principales riesgos para la seguridad nacional en la próxima década
El borrador del texto, al que ha tenido acceso la Cadena SER, establece como amenazas más graves: el terrorismo, el crimen organizado, la inseguridad económica y financiera, la vulnerabilidad energética, la proliferación de armas de destrucción masiva, los ciberataques y los flujos migratorios no controlados
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Hace ahora casi un año, el Consejo de Ministros encargo a Javier Solana coordinar la elaboración de la primera Estrategia Española de Seguridad: un documento que recogiese los principales riesgos a medio plazo para la seguridad y los intereses españoles. Un texto de 83 folios, a cuyo borrador ha tenido acceso la Cadena Ser, y que el gobierno tiene previsto aprobar en las próximas semanas.
El horizonte temporal que abarca esta primera Estrategia Española de Seguridad es de una década y según se afirma en su prefacio se revisará al menos cada cinco años.
El documento, titulado "Estrategia Española de Seguridad: una responsabilidad de todos" establece como principales amenazas para España: el terrorismo, el crimen organizado, la inseguridad económica y financiera, la vulnerabilidad energética, la proliferación de armas de destrucción masiva, los ciberataques y los flujos migratorios no controlados. A esta lista se añaden los conflictos armados y las catástrofes naturales.
ETA terminal frente al terrorismo yihadista y el crimen organizado
ETA ocupa un espacio muy limitado en esta primera Estrategia Española de Seguridad. Aunque está incluida en el capítulo de "terrorismo", las siglas de la banda apenas aparecen en el texto y cuando se mencionan es para afirmar que "la madurez y la unidad de la sociedad española y la eficacia policial y judicial han llevado a ETA a un estado terminal".
Según el documento coordinado por Solana, uno de los principales riesgos para la seguridad de los españoles sigue siendo el terrorismo trasnacional, señaladamente el yihadista. "La percepción de España como blanco del terrorismo internacional puede verse incrementada por el aumento de su implicación en misiones internacionales, la reivindicación de un Al Ándalus musulmán y la proximidad al Magreb y a los estados fallidos del área subsahariana".
El texto explicita el compromiso español con Afganistán "si no queremos que los extremistas atenten otra vez" y afirma que zonas como el Sahel, el Cuerno de África y el Golfo de Guinea serán "vitales para la seguridad española en las próximas décadas".
El documento advierte de "el posible efecto contagio de ideologías radicales en grupos de población originarios de zonas conflictivas asentados en nuestro país sobre todo en residentes de segunda generación" y alerta de "la creciente interconexión de las actividades del crimen organizado en España con las acciones y métodos de los grupos terroristas".
Un crimen organizado que según la Estrategia elaborada por Solana "es una de las más graves amenazas para la seguridad del estado y de sus ciudadanos". Según el documento, la percepción pública del crimen organizado está "muy subestimada" a pesar de que "su creciente relación con el terrorismo y con la delincuencia local, potencia ambas amenazas"
Riesgos económicos y energéticos
Según lo expuesto en el documento "La crisis económica y financiera ha demostrado la importancia de prevenir y mitigar los fallos del mercado" ya que "el normal funcionamiento del sistema" y algunas actuaciones de sus actores "aun siendo legales, pueden general perturbaciones". En este sentido la Estrategia de Seguridad explicita que "la interdependencia de nuestra economía hace a España más vulnerable al llamado riesgo reputacional, riegos que se pueden derivar de una reputación adquirida por razones justificadas o no". Una clara alusión a los ataques especulativos sufridos hace meses por nuestro país. Para paliar esta situación, la Estrategia apuesta por fortalecer el Sistema Español de Inteligencia Económica para promover y defender los intereses económicos nacionales.
La dependencia energética de España tiene así mismo, serias implicaciones para la seguridad- asegura el documento- ya que a los riesgos de desabastecimiento, se suman también posibles amenazas a las infraestructuras y redes de transportes.
Ciberamenazas
Un capitulo importante de esta Estrategia de Seguridad es el dedicado a las ciberamenazas. Según el texto, aunque España también está expuesta a la ciberguerra y el ciberterrorismo, los ataques más comunes en nuestro país, tienen fines comerciales. "La obtención de información y datos personales en la Red para ser vendidos a terceros, es cada vez más preocupante". El texto señala que España, como "nodo" importante en muchas redes debe corregir aspectos como: la falta de políticas específicas y de procedimientos de seguridad en los sistemas de comunicación de ciudadanos, empresas e instituciones así como la elevada dependencia de la tecnología de seguridad de terceros países.
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Mariela Rubio
Redactora de la sección de Política. Cubre la información del Partido Popular. Anteriormente fue redactora...