El saque condena a David Ferrer frente a Federer en la Copa Masters
El jugador alicantino cae con claridad en su debut en la Copa de Maestros frente a un Federer muy efectivo
David Ferrer no ha podido empezar con victoria su andadura en el torneo londinense. Los continuos problemas del de Jávea con el primer servicio en una pista que no permite ese tipo de vacilaciones, dejaron las cosas demasiado fáciles a un rival que no perdona.
Como en las diez anteriores ocasiones, Federer le ganó la partida a David Ferrer. Aunque el resultado no hace justicia a la batalla presentada en la pista, parece más que cierto que Federer le tiene cogido el tranquillo al jugador levantino.
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Desde el principio ya se vio que Ferrer no estaba cómodo en la pista, en el sentido más literal. La superficie del O2 Arena, clasificada como rápida, da la impresión de no serlo tanto. Deja las pelotas más bien bajas y mortecinas tras botar, algo que obliga a los jugadores a flexionar constantemente para golpear, castigando las rodillas.
Un juego tardó el suizo en quebrar el saque de David. Esa fue toda la historia del primer set. Mientras Ferrer perdía los juegos al servicio con bastante rapidez, al resto se ponía el traje de faena para recuperar la desventaja. Incluso llegó a dar la impresión de que jugaba más cómodo al resto que con su saque. De tres juegos al servicio sólo pudo ganar uno, 6-1.
Sentado en la silla del impresionante O2, Ferrer aclaró sus ideas y volvió a saltar a la pista. Pero el problema seguía ahí, el saque no funcionaba. Tras la reanudación, y pese a defender su saque en los primeros juegos, el 'break' no llegó, y 'Ferru' parecía cada vez más acelerado. Ante eso Federer es un maestro, leyó el partido y la superficie a la perfección. Decidió bajar la pelota con golpes cortados sobre el revés del español y, nueva ruptura.
Con un set abajo y con un saque perdido, David lo intentó a la desesperada y estuvo cerca de conseguirlo en juegos muy ajustados al resto. Incluso llegó a disponer de tres bolas de ruptura con 5-4. Sin embargo, Federer sí tenía el día con el servicio, solventó los apuros sin problemas y cerró el partido tras algo menos de hora y medía de pelea.
Los números hablan por sí solos, seis dobles faltas y un escaso 55 por ciento de acierto con el primer saque. Lo positivo es que 'Ferru' sabe dónde está el problema, y si lo soluciona, Murray y Soderling lo tendrán muy difícil para ganarle.