Elecciones en tiempos cólera
Haití celebra sus primeros comicios tras el terremoto de enero, asediada por la imparable epidemia
Haití celebra sus primeros comicios tras el terremoto de enero, asediada por la imparable epidemia
Se busca: presidente del país más pobre del hemisfero occidental. Funciones: dirigir una isla en ruinas tras el peor terremoto en la historia reciente; intentar cercar la epidemia de cólera que hasta ahora se ha cobrado 1.500 vidas; gestionar miles de millones de dólares de ayudas internacionales.
Más información
Haití puede ser de las presidencias menos apetecibles del mundo. Las condiciones son lóbregas, los prospectos de mejorar, bajos. Y el mayor reto al que, de momento, se enfrenta el futuro presidente de Haití, junto con el resto de los candidatos a las elecciones que se celebran hoy, ya está nimbado de dificultades: conseguir que la gente vote.
Ni los chillones carteles con mensajes de optimismo ni flagrante necesidad de que alguien cargue sobre sus hombros al país han podido ni con la tradición de fraude tan frecuente en los comicios haitianos ni con la inapetencia nacional de sumar a un político a tan larga lista de problemas. De hecho, el que las elecciones generales se celebren ahora, y no en enero como proponían algunos candidatos, ha sido una cuestión a debate hasta hace bien poco. Fue sólo la insistencia de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea la que ha obligado a seguir el plan establecido para complacer a la pequeña élite económica del país.
De hecho, tanto Estados Unidos como la ONU han puesto de su parte: 14 millones en el caso norteamericano, para costear las infraestructuras electorales y para pagar los observadores internacionales que ha impuesto Naciones Unidas para evitar el fraude.