Historias mínimas

Tú entrevistaste a esos condenados a muerte cuando recuperaron la libertad al ser extraditados tras siete años de condena. ¿Qué te contaron?

Esperaba grandes historias y recibí el regalo mucho más enriquecedor de historias mínimas. De cómo mataron la tensión esperando ser ejecutados jugando en el patio nevado de la cárcel apasionados partidos de fútbol. De cómo afrontaron los años de cárcel estudiando, observando el tesón de las hormigas en su ir y venir o curando a los pequeños gorriones que caían de los nidos. Y luego, al recuperar la libertad en los países a los que fueron extraditados, el recuerdo del primer paseo en bicicleta después de tantos años, el canto de los pájaros en un parque, ver de nuevo el mar, el placer de salir por las noches... De cómo cuando uno de ellos le explicó a su madre que iba a juntarse con la chica que quería la madre le dijo Querrás decir casarte con papeles. No madre, juntarme, insistió el chico. Hijo, he estado a tu lado estos años pero si te juntas madre ha acabado para ti. Y el chico se casó con papeles porque, como me dijo mirando el anillo de boda, Madre no hay más que una. Los recuerdos compartidos acabaron cuando al normalizar sus vidas optaron por partidos distintos. Dejaron de hablarse. Durante unos años los seis ex condenados a muerte recibieron en Navidad un décimo de lotería obsequio del padre de uno de los condenados. Al morir, ni ese nexo de unión les quedó.

"La sexta flota en Barcelona" es el titulo del libro ganador del premio que en memoria de Josep Maria Huertas, extraordinario periodista, organizan un grupo de amigos y las editoriales RBA y La Campana. ¿Qué cuenta el libro?

Muchas cosas interesantes. Por ejemplo, que de todos los puertos a los que arribó la sexta flota norteamericana fue en el de Barcelona donde la marinería cogió más enfermedades venéreas. Corría el chiste del marine que al despedirse le decía a la chica A lo que te dejo ponle Johnny y la chica contestaba A lo que te dejo yo ponle penicilina. Lo cuenta Xavier Theros autor del libro premiado. En el libro afloran las tensiones diplomáticas en las que Estados Unidos ya nos trata con soberbia. Se recogen modas y costumbres de los años en los que llegaron marines, desde 1951 a 1987, con anécdotas como la sorpresa del embajador Dun al llegar a Madrid y leer en las calles Bienvenido mister Marshall. El embajador creyó que los carteles iban por él. Ignoraba que anunciaban el estreno de una película. Aflora también en el libro como se pasó del afecto y curiosidad hacia los recién llegados al hastío y el marcharos a casa, cansados los ciudadanos de tantas broncas callejeras, aunque muchos comercios y bares se forraron. La sexta flota hizo feliz a tres fanáticos de los buques de guerra que solo hacían que pedir datos, planos y maquetas a los marines hasta que el FBI consideró que eran espías. Fueron arrestados e interrogados. Al salir en libertad oyeron al comisario decirle a un subordinado: "¿Qué espías ni hostias? Estos tíos no tienen ni puta idea" Queda el interrogante de si se refería a los presuntos espías o al FBI.

¿Cómo llevan los socialistas catalanes su debacle?

Leo que debaten y quedo traspuesto. Cosas de otro mundo. Como la entrevista a Miquel Iceta en el último numero de "En construcción", revista de pensamiento de la fundación socialista Rafael Campalans. Pregunta el entrevistador: Decía Ramón y Cajal... ¿qué opina usted? El resto de preguntas empiezan con citas: Afirmaba Corneille... Sostenía Chesterton... Aseveraba Nitzsche... Decía Aristóteles... De Pessoa es la frase... Según Eugene O?Neill... Opina Anatole France... Una pocholada de entrevista para tiempos convulsos. Entrevistado y entrevistador debieron decirse mira que majetes y cultos somos... En un alarde de cálculo electoral la revista llegó a sus fieles al día siguiente de las elecciones. De haber leído la entrevista antes vive Dios que a más de un votante socialista le hubiese cogido un telele. ¿Puedo pedirte un favor?

Pide. pide...

Si ves al ministro de Justicia pregúntale si con tanto retraso en los cobros el turno de oficio va a acabar como el rosario de la aurora. Y si ves a la ministra de Asuntos Exteriores ¿puedes preguntarle si es cierto que los cambios de destino del personal de las embajadas está en suspenso porque no hay dinero para pagar pasajes de avión y gastos en mudanzas? Gracias, querida directora.