El parlamento irlandés da poderes especiales a su ministro de Finanzas
Los diputados han dado también su visto bueno al plan de rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional en un pleno tenso
En la primera votación del día, con 80 diputados a favor y 75 en contra, el Ejecutivo irlandés logró dar legitimidad parlamentaria al texto del llamado "Memorándum de Entendimiento" acordado el pasado 28 de noviembre con la UE y el FMI, que ofrece a Irlanda acceso a un fondo de 85.000 millones para hacer frente a la crisis económica.
En la segunda, el Gobierno del mayoritario Fianna Fail y sus socios del Partido Verde contó de nuevo con el apoyo de parlamentarios independientes para aprobar la nueva ley.
Esta concede al ministro de Finanzas poderes especiales para reformar los bancos nacionales, tal y como contempla el citado plan de rescate de la UE y el FMI, en el que Dublín contribuye con 17.500 millones.
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La nueva Ley (de Estabilización) de Instituciones Crediticias de 2010 recoge varias de las recomendaciones incluidas en el "Memorándum de Entendimiento" y prevé, por ejemplo que, bajo ciertas circunstancias, los tenedores de deuda subordinada carguen con parte de las pérdidas incurridas por las entidades financieras.
Las nuevas competencias que establece la ley afectan a los bancos, cajas de créditos y entidades prestamistas amparadas por el plan de garantía del Estado, que protege su deuda y depósitos.
Tanto el conservador Fine Gael (FG) y el Partido Laborista, la segunda y tercera formación nacional, respectivamente, calificaron el proyecto de ley de "precipitado" y "draconiano" por los poderes extraordinarios que concede al titular de Economía, y votaron en contra.
Respecto al acuerdo del Ejecutivo con la UE y el FMI, el Fine Gael lo calificó de "totalmente obsceno", y como los laboristas, se comprometió a renegociar algunos aspectos del documento si ganan las elecciones generales previstas para el próximo año.
Con encuestas que otorgan al FF del primer ministro, Brian Cowen, un 13% de votos, los peores registros de su historia, cobra ya forma un futuro Ejecutivo de coalición formado por el FG y el Laborista, una situación que ya dio a mediados de la pasada década de los noventa.
Por ese motivo, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, les acusó hoy de intentar apuntarse "fáciles tantos políticos", al tiempo que insistió en que el acuerdo es el mejor posible para Irlanda.
Su ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, se declaró "perplejo" por el rechazo de la oposición al plan de rescate, al tiempo que calificó de "irrisibles" las posibilidades de abrir el próximo año un proceso de renegociación con el FMI y la UE para, por ejemplo, modificar los tipos de interés del préstamo.
Según el portavoz de Economía del FG, Michael Noonan, el 5,8% de interés impuesto a Irlanda para devolver el fondo de rescate es demasiado alto y demuestra dijo, que sus socios comunitarios han actuado con poca "solidaridad".
Noonan también acusó al Gobierno de cometer graves errores en la gestión de la crisis, sobre todo en lo que se refiere al agujero del sistema bancario nacional, que el Ejecutivo, dijo, se empeñó en rescatar con dinero público.
En su opinión, la deuda pública del Estado era "manejable" hasta que se le añadió la de los bancos, en los que ha inyectado desde 2008 más de 35.000 millones de euros para hacer frente a sus deudas y lo que ha provocado que el déficit público se haya disparado hasta el 32% del Producto Interior Bruto (PIB).
La UE y el FMI ofrecieron el fondo de rescate a cambio de que Irlanda acometa durante los próximos cuatro años un severo plan de ajustes por un valor de 15.000 millones de euros, lo que debería rebajar el déficit público hasta el 3% del PIB en 2014.
Según el acuerdo, Irlanda podría lograr una prórroga de un año, hasta el 2015, para lograr ese objetivo, aunque Lenihan precisó que la extensión sólo será necesaria si no se cumplen las previsiones económicas del Gobierno.
Por su parte, el laborista Eamon Gilmore, líder del tercer partido nacional y el político más valorado por los irlandeses, también advirtió de que acudirá a las urnas el próximo año, cuando se celebren elecciones generales, con la intención de obtener un mandato popular para renegociar el plan de rescate de la UE y el FMI.