La fórmula mágica de Zapatero

Seguimos a vueltas con las pensiones. Tras el 'no acuerdo' de ayer en la comisión del Pacto de Toledo, hoy Zapatero lo ha dejado claro: quiere aplazar la edad de jubilación hasta los 67 años, aunque en su discurso incluye elementos como la progresión o la flexibilidad. De todas formas, estas matizaciones no le alejan de su propósito: la jubilación dos años más tarde que ahora.

Esta es la polémica de estos días, el Gobierno no convence al resto de fuerzas políticas y ni hablemos de los sindicatos, que hoy han vuelto a mostrarse muy críticos, y a amagar con una nueva huelga general. Tendrá que encontrar Zapatero la fórmula mágica para satisfacer a los mercados, que demandan contundencia, y para poder consensuar al máximo la reforma de las pensiones, para lo que se le reclama flexibilidad. Y todo esto con unos plazos demasiado cortos, el calendario avanza y los mercados, ya saben, son voraces. Tanto como esta crisis que parece insaciable.

Y lo que ya parece incuestionable es que se habrá llevado por delante el estado del bienestar tal y como lo hemos conocido: jubilaciones, pensiones, sueldos, despidos... nada parece que volverá a ser igual, aunque pase la crisis. Cuando se pierden derechos sociales adquiridos, recuperarlos casi nunca figura en las agendas de nadie.