El ser humano tiene la necesidad de manifestarse, de expresarse y también de hacer el payaso, desmelenarse y evadirse. Todos estos factores, junto a las nuevas formas de comunicación, favorecieron el nacimiento de los flashsmod o «multitud instantánea». Cuando algo tiene que pasar, es probable que pase en Nueva York. El 3 de junio de 2003 tuvo lugar el primer flashmob, fue en Manhattan y fue un fracaso. Un año antes el sociólogo Howard Rheingolf había publicado su libro sobre el tema, un ensayo sobre cómo las masas usarán las nuevas tecnologías para su autoorganización. Un flashmod consiste en un acto premeditado y organizado por individuos anónimos a través de las redes sociales, Internet o móviles, que consiste en citarse en un lugar concreto y a una hora para realizar un acto variado y posteriormente dispersarse. Desde aquel primer encuentro fallido la moda se ha extendido por el mundo y ha tenido distintas intenciones, aunque la más mayoría tienes fines lúdicos. Muchos de estos eventos cuentan con coreografías o una importante organización, cuando más complejos más éxito tienen luego en la red, hogar natural de estos actos. La moda se extendió rápido, el primero en Europa se dio en Roma ese mismo 2003, apenas unos meses después, decenas de personas se congregaron en una librería para pedir un libro que no existía. A España llegó en octubre de ese mismo año con un encuentro junto a la estatua de Cristóbal Colón en Barcelona, desde entonces ha habido multitud de ellos, incluso dieron el salto a la televisión con flashmob en series como «Modern Family» o a la publicidad. En España La mayoría de los flashmob son absurdos, actos divertidos para llamar la atención y pasar un buen rato. Más de dos mil personas se citaron en Nueva York para recorrer el metro en ropa interior ante la sorpresa del resto de viajeros, un centenar de mujeres se vistieron de Beyoncé para copiar la coreografía, en plena calle, de «Single Ladies». Las estaciones de tren y los centros comerciales se han convertido en escenarios habituales. Además de bailes, guerras de almohadas y otras convocatorias lúdicas, algunos de estos actos contienen un mensaje social. En Inglaterra decenas de personas se congregaron en una tienda de caridad, se desnudaron, cantaron y bailaron «Give it away» de Red Hot Chili Peppers, después donaron su ropa a la beneficencia. En septiembre de 2008 un grupo de mujeres embarazadas se congregó en Londres para bailar break dance, el lema del evento era «si crees que esto es peligroso intenta dar a luz en un país pobre sin medicinas u hospitales». Cuando la moda de consagró se creó Mashflob.com , una página web que tiene un calendario de eventos y en los que la gente sube los vídeos de sus flashmob. En España existe una página de Facebook que coordina estos eventos.