¿Cuánto se lleva Hacienda de mi premio?
Los premios de la Lotería están exentos de impuestos, siempre que no se repartan con familiares y amigos
Los premios de la Lotería están exentos de impuestos, de modo que, si se encuentra entre los afortunados que han arañado algún euro en el sorteo de Navidad, no tendrá que calcular cuánto le va a retener el fisco: se lo lleva usted íntegro. Siempre, eso sí, que no decida repartirlo con familiares y amigos. Si decide ser generoso con los que le rodean, sepa que debe hacer constar que el dinero que les regala procede de un premio de la Lotería para evitar que ellos tengan que hacer números con Hacienda.
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¿Y si el "Gordo" hubiese recaído en un número no vendido? En principio, suena extraño, pero no sería la primera vez que Loterías y Apuestas del Estado se queda con el primer premio de un sorteo. Y es que, si los juegos de azar se basan precisamente en eso, en la suerte y la ley de probabilidades, nada es descartable.
En el bombo están los 85.000 números emitidos, pero hay que recordar que no todos se venden. Así que entra dentro de lo posible que el Gordo recaiga en un número que se haya quedado en los depósitos de Loterías y Apuestas del Estado (LAE). ¿Qué ocurriría en ese caso? Sencillo: el importe del premio no repartido pasaría a engrosar la cuenta de resultados del organismo oficial de Loterías (que para 2011, por cierto, prevé unos beneficios de casi 2.700 millones de euros).
Visto así, podríamos pensar que en la sede de LAE todos estaban con los dedos cruzados, esperando que el primer premio del Sorteo de Navidad le correspondiera a un número no vendido. Sin embargo, ni siquiera eso es garantía de que el sorteo sea un buen negocio para el Estado.
En el Sorteo del Niño de este año, el 88% del número agraciado con el primer premio (58.588) se devolvió. Es decir, que la mayoría del dinero, 106 de los 120 millones del premio, acabó en manos del Tesoro Público.
Sin embargo, al ser el del Niño uno de los sorteos en que más números se venden, como ocurre con el de Navidad, LAE tuvo que repartir tanto dinero en el resto de premios que, en el balance final, el sorteo le resultó deficitario y ha tenido que pelear durante el resto del año para equilibrar sus cuentas, según explican en fuentes del organismo.
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