Al menos 408 presos han quedado en libertad con la entrada en vigor del nuevo Código Penal
Destaca el número de mujeres que han salido a la calle
Al menos 408 presos de los 65.000 que cumplen condena en las cárceles de toda España han quedado en libertad este jueves con la entrada en vigor de la reforma del Código Penal. Entre ellos, destaca el número de mujeres que han salido a la calle al haber cumplido sus condenas por tráfico de drogas a pequeña escala.
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Fuentes de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias informaron que hasta este jueves ha recibido un total de 408 resoluciones judiciales que ordenan la puesta en libertad de otros tantos presos, la inmensa mayoría condenados por tráfico de drogas a pequeña escala aunque también constan cerca de 40 casos de vendedores del ''top manta'' encarcelados por delitos contra la propiedad intelectual.
Estos datos afectan a las cárceles dependientes del Ministerio del Interior, todas salvo las de Cataluña, que tiene competencias propias en esta materia. Los juzgados catalanes revisarán unas 700 sentencias para determinar si mantienen o reducen las penas y decidir si ordenan la puesta en libertad de algunos presos.
Los tribunales han revisado cada una de las condenas junto con las circunstancias de los reclusos para estudiar si éstos resultan beneficiados con la aplicación del nuevo Código Penal y han determinado que algunos mandamientos de libertad se hagan efectivos desde este mismo jueves, fecha en la que ha entrado en vigor el texto.
Muchas mujeres
Además, un número importante de mujeres han sido excarceladas ya que el nuevo Código Penal reduce las penas para las conductas menos graves del narcotráfico, lo que afecta a los conocidos ''muleros'' que introducen la droga en el interior de su cuerpo.
Si hasta ahora el tipo básico del tráfico de drogas era castigado con penas de tres a nueve años, ahora se rebaja el máximo hasta los seis años con el objetivo de reforzar el principio de proporcionalidad de la pena. De esta forma, los condenados que excedan de esa estancia en prisión saldrán automáticamente a la calle.
Asimismo, se reduce la condena para los tipos agravados del tráfico de estupefacientes, antes castigados con entre 9 y 13 años de cárcel y a partir de ahora de seis a nueve, lo que afectará principalmente a los conocidos ''muleros''.
Penas más severas para los "capos"
La reforma también suprime la pena de cárcel para los vendedores de copias ilegales de productos audiovisuales a pequeña escala estableciendo que sólo se les podrá castigar con multa o trabajos en beneficio de la comunidad.
Con todo, la ley no beneficiará los dirigentes de las organizaciones dedicadas al narcotráfico que recibirán penas más "severas", según ha subrayado este jueves el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que ha precisado que estas modificaciones "no suponen ni excarcelaciones masivas ni revisiones masivas de condenas".
