Villancicos de aquí, villancicos de allá

Los villancicos ¿han evolucionado con la inmigración?

Sí. En los años cincuenta, con la inmigración masiva del campo a las grandes ciudades y emigraciones a Alemania, en la periferia de Barcelona se cantó en la Nochebuena un villancico que decía "Esta noche nace el Niño, es mentira, que no nace; que se marcha pa Alemania como todo el mundo hace". En los años sesenta una nueva oleada de inmigración hizo que en Cataluña los tradicionales villancicos en catalán, fum, fum, fun, el cant dels ocells, el noi de la mare, compartieran protagonismo en las parroquias de la periferia con villancicos cantados por gentes que traían sus tradiciones de otras tierras de España. El campanillero, Campana sobre campana o "ya viene la vieja con el aguinaldo, ya le trae al Niño muy lindos regalos". La variedad se amplía en los años setenta con los villancicos mediáticos: en las Nochebuenas se emula en las iglesias al Rafael del Tamborilero, al Manolo Escobar de Los peces en el río, a la francesa Mireille Mathieu que canta en televisión "Hacia Belén una burra rin rin", pronunciando lo de burra con una guturalidad que enternecía al personal.

Estamos hablando de años en los que la inmigración es fundamentalmente interior. ¿Qué villancicos se oyen hoy en iglesias que acogen oleadas de inmigrantes extranjeros?

He hablado con Francesc Espinar, párroco de la iglesia San Juan Bautista, en el barrio de El Fondo, en Santa Coloma de Gramanet. Una parroquia que como tantas otras es "una iglesia de aluvión". Santa Coloma es una ciudad dormitorio en la que conviven decenas de miles de ciudadanos de un centenar largo de países. Y se nota en los villancicos

¿Quiénes se hacen notar más en la Navidad?

Sobre todo los inmigrantes latinoamericanos.

¿Qué cantan?

Los bolivianos, Niño Manolito. Los ecuatorianos, Claveles y rosas. Los colombianos, que son los más alegres, Mi burrito y La parranda. Los colombianos también celebran las fiestas con lo que llaman Novena de Navidad. En su país, consiste en que nueve días antes de la Nochebuena se va de barrio en barrio, de casa en casa, simulando el recorrido de José y María en busca de un hogar en el que poder tener al Niño. Aquí, la Novena de la Navidad la celebran yendo nueve días a la iglesia para simular el recorrido. Otra característica de la inmigración latinoamericana en la Navidad: les gusta llevar a las iglesias una imagen del que llaman Divino Niño para vestirle con diversos trajes típicos de sus países.

En Santa Coloma hay una gran comunidad china...

Sí. Cantan villancicos pero ve tú a saber que dicen. Xin tang chon... La mayoría de los católicos chinos se reúnen en la iglesia barcelonesa de Corpus Cristie porque en el sótano hay un salón inmenso en el que con sacerdote chino como oficiante comparten lo que se denomina misa y mesa.

¿Los africanos....?

Son poco extrovertidos en cánticos navideños. Nigerianos e inmigrantes de países que han sido colonias británicas cantan villancicos en inglés. Navidades Blancas, que popularizó Bing Crosby, es una de las más cantadas. ¿Te cuento la historia de una nochebuena glamorosa?

Cuenta

La señora que fue a misa del gallo tenia después una fiesta. Iba de gala, con un vestido escotado. Lucia pechos. Cuando al final de la misa se inclinó para besar al Jesús recién nacido el sacerdote le dijo al oído: "Señora, aquí se viene a adorar al Niño, no a darle de mamar".