Chillida-Leku, el sueño roto del escultor vasco
La familia Chillida gestiona de forma privada el museo desde hace 27 años
La familia Chillida y los representantes públicos confían en que la reapertura del museo de Hernani (Guipúzcoa) se produzca en los próximos meses.(CHILLIDA-LEKU)
El museo Chillida Leku cierra sus puertas de forma temporal a la espera de lograr un acuerdo con las instituciones públicas que haga posible la viabilidad económica de este espacio, dedicado a la obra del escultor Eduardo Chillida.
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En la portada de su página web el museo detalla la situación en la que se encuentra laboral en la que se encuentra: "El Museo Chillida-Leku ha solicitado la tramitación de un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal y ha acordado el cierre del museo, desde el próximo día 1 de enero de 2011". Los motivos expuestos pasan por una "situación de déficit recurrente que, al igual que la práctica totalidad de museos de obra artística, padece el museo y que se ha visto agravada por la crisis económica general, disparando las cifras deficitarias a niveles insostenibles desde la perspectiva de una iniciativa privada".
La familia Chillida gestiona de forma privada el museo desde hace 27 años. Ignacio Chillida, el hijo del artista, se siente "con mucha tristeza y decepción" por el cierre del museo y por el ERE que afectará a 23 trabajadores del museo; "si alguien quiere buscar culpables, los únicos culpables somos nosotros", ha sentenciado.
A la 13.30 ha cerrado de forma temporal sus puertas, un día en el 425 han disfrutado de las 12 hectáreas de jardín en las que pacen 40 esculturas del escultor donostiarra. En 2010, 66.000 visitantes disfrutaron de las abstracciones del escultor, 6.000 más que el año pasado.
Los niveles de satisfacción de los visitantes son muy altos, según recoge el museo en su memoria de los últimos diez años.
"No hemos llegado a un acuerdo"
La familia Chillida busca un acuerdo con las instituciones públicas siempre que éste "respete las condiciones que considera imprescindibles para asegurar la continuidad del mismo tal y como las definieron Eduardo Chillida y Pilar Belzunce, sus creadores". Se espera que en primavera, sin van bien las negociaciones el museo Chillida-Leku vuelva a abrir sus puertas.
Ignacio Chillida se muestra escéptico, "llevamos desde el año 2006 hablando y no hemos llegado a un acuerdo". Eso sí, explica: "pasará lo que tenga que pasar", y aclara, "nada de lo que esta familia no quiera que pase".
