Daimiel, ¿otra vez seco?

La SEO, la Sociedad Española de Ornitología, advierte que el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Castilla-La Mancha no están adoptando las medidas necesarias para evitar que este Parque Nacional vuelva a secarse en un plazo aproximado de dos años.

Tras años en la UCI, el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel está viviendo ahora un auténtico renacimiento: empieza el año con 1.400 hectáreas inundadas y rozando el record de visitantes: 400.000 visitas en los últimos meses.

Pero, según la SEO, la Sociedad Española de Ornitología, podemos estar ante un mero "espejismo climatológico", porque, cuando termine el actual ciclo de lluvias abundantes en La Mancha, Daimiel (advierten ya) volverá a secarse.

Y esto puede ocurrir en apenas dos años, como explica Juan Carlos Atienza, el director de conservación de la SEO: " O se ponen las medidas necesarias o estamos abocados a que, dentro de dos años, las Tablas de Daimiel vuelvan a estar secas, por desgracia".

Por ejemplo, según la SEO, el gobierno central y el autonómico no están cerrando los centenares de pozos ilegales que llevan décadas agotando el acuífero subterráneo que nutría a la Mancha Húmeda, un espacio declarado por la UNESCO patrimonio de la Humanidad, pero que el comité científico de esta institución ya ha avisado a España que le retirará esta importante distinción internacional si este humedal vuelve a secarse.

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Sin embargo, desde el Ministerio de Medio Ambiente la situación de Daimiel se ve de manera bien distinta. Teresa Ribera, la Secretaria de Estado de Cambio climático, confía en la actuación de las tres administraciones implicadas (la nacional, regional y local) y recuerda que su ministerio pondrá en marcha en los próximos meses un Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad para garantizar en España la conservación de los espacios naturales protegidos.

Mientras tanto, Daimiel ha vivido una "Primavera espectacular" tanto desde el punto de vista vegetal como animal. En concreto, más de 2.000 parejas de aves de 44 especies diferentes (entre las que destacan el pato colorado o la malvasía cabeciblanca) han anidado en este humedal después de 5 largos años de penuria.