Ser atrevido y valiente no es suficiente

Antes de comenzar el partido se produjo el homenaje a Xavi, Iniesta y a Lionel Messi, flamante nuevo Balón de Oro que le acredita como mejor jugador del año. En los videomarcadores del estadio aparecieron tres mensajes grabados de las madres de los jugadores antes de que el capitán Carles Puyol entregara simbólicamente el trofeo a Messi

El Barcelona comenzó a dominar el encuentro desde el primer minuto. La asociación entre Iniesta y Xavi otorgaba las mejores oportunidades tanto para Villa por la izquierda como para Messi por la derecha. En una de estas primeras conexiones, en el minuto uno, el de Fuentealbilla pasaba a Villa, que chutaba entre palos, pero Casto despejaba. El Barça comenzaba fuerte, pero el líder de segunda no se arrugaba.

El Betis salía con una apuesta arriesgada al Camp Nou, presionando arriba pero dejando muchos espacios atrás. Pepe Mel pretendía un 'cara a cara' entre líderes de divisiones que le depararía hasta tres ocasiones claras para adelantarse en el marcador.

La primera oportunidad fue para el equipo de casa. En una de las triangulaciones de los 'jugones', el balón llegaba a Villa, que dejaba pasar para Maxwell, este se escoraba a la banda izquierda y ponía para el nuevo 'Balón de Oro' que remataba al palo. La máquina blaugrana carburaba a la perfección con el paso de los minutos.

Aún así, en defensa no lograba el control sobre los arietes béticos. El Barça se descosía una y otra vez. Guardiola salía continuamente del banquillo para dar instrucciones a Piqué y Puyol, que no encontraban la posición. Como curiosidad, Alves y Piqué protagonizaron algo que hacía años que no se veía en 'Camp Barça': los dos discutían fuertemente ante la atenta mirada de su técnico.

Porteros 'héroes', Gol de Messi y reacción del Betis

Con el paso de los minutos, los porteros se erigían como héroes de ambos conjuntos. Casto paraba la quinta ocasión 'culé', cortando el camino del gol al Barça y Pinto no quería ser menos. Volaba el portero gaditano para evitar el gol en un ataque del Betis. El Barça llegaba más, pero el Betis pegaba igual.

Ya en el minuto 44 llegaría el primer gol del partido , obra de Leo Messi. Iniesta comenzaba la jugada subiendo la pelota hasta el borde del área. Allí asistía entre líneas al argentino que, con un toque suave, picaba la pelota ante la salida de Casto y conseguía marcar. Guardiola respiraba y Messi lograba su segundo tanto en la Copa que no sería el último.

En la segunda parte todo siguió igual. El Betis acusó el esfuerzo de la primera parte y comenzó a meterse poco a poco atrás. El Barça atacaba a placer, pero sin encontrar espacios para penetrar en la defensa rival.

Pese a todo, el Betis nunca perdió la cara al encuentro. Piqué intentaba regatear en defensa a cuatro jugadores verdiblancos, perdiendo la bola y provocando otra clara ocasión que paraba Pinto. El Betis se convertía en el conjunto que más ocasiones había creado en el Camp Nou, con un total de seis oportunidades.

Rendición al 'rey' Messi

Messi lograría el doblete y segundo tanto del encuentro en el minuto 62. Xavi abría el juego a la banda izquierda y el argentino consigue conducir el balón hasta plantarse delante de la portería de Casto. Messi chutaba hacia el palo del portero pero en esa primera jugada Casto paraba; el rechace le volvía y el balón superaba tantas piernas como encontró en esu camino.

En la siguiente jugada llegaría su tercer gol. El astro argentino se deshacia de la defensa verdiblanca con un 'sprint' por el centro del campo, y volvía a batir al portero . Messi lograba 33 goles en 27 patidos.

El Barça desata la tormenta

Los dos últimos tantos del partido los lograrían Pedro y Keita. El internacional español remataría un pase de Alves tras penetrar desde la banda derecha y el Malí tras un pase de Iniesta, que elevaba el balón por encima de Casto e introducía el balón con la cabeza.

En los últimos minutos el portero del Betis evitó los último envites culés. Alves y Messi se quedaron cara a cara contra él y Casto desbarató sendas oportunidades de gol.

Excesivo correctivo para un buen Betis y otra manita culé