Un Real Madrid sin demasiada puntería se come al Atlético de Madrid

El Real Madrid pasó por encima de un Atlético de Madrid que sale vivo del Bernabeu gracias David De Gea, el portero hizo un auténtico partidazo pero no pudo ni con el acierto del Real Madrid ni con los regalos de su defensa. A pesar del 3-1 si algún equipo es capaz de remontar en la vuelta es el Atlético de Madrid... ¡Qué bonita es la Copa!

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El partido comenzó con guión inverso. El Real Madrid tuvo las primeras ocasiones en las botas de Ronaldo, pero esta vez el que marcó primero fue Forlán. En la primera ocasión para los colchoneros Forlán se encontró un balón rechazado por el 'Kun' y marcó a placer ante la sorpresa del Bernabeu. Para la polémica queda la posición de Agüero al recibir el balón en profundidad, un fuera de juego muy díficil de acertar para el linier de Mateu Lahoz. El gol colchonero activó a la 'bestia lusa' y Cristiano Ronaldo tuvo, sin éxito, hasta tres ocasiones para empatar el partido.

El Real Madrid, a pesar del gol estaba muy metido en el partido y llevando mucho peligro a la portería de De Gea. A la salida de un córner Ramos saltó tres veces más que cualquier defensa colchonero y con un soberbio cabezazo envió al fondo de la portería el balón. Justicia para el Real Madrid que estaba jugando mucho mejor que el Atlético.

A raíz del gol los de Quique se perdieron sobre el césped, tan solo miraban como el Real Madrid tenía la pelota, miraban como Di María regateaba por la banda derecha, por la izquierda, miraban como Ronaldo estaba en el centro, luego en la izquierda y luego en el punto de penalti, miraban a Xabi Alonso dar pases a un lado, a otro... el único que no miraba era De Gea. El portero sacó un mano estratosférica a un remate de Carvalho.

El Altético de Madrid ni veía la pelota, el jugador colchonero con más posesión de balón era De Gea cada vez que paraba los disparos de los jugadores del Real Madrid. 'San De Gea' apareció en el Bernabeu. La ocasiones se sucedieron sin parar en toda la primera parte, en gran medida gracias al arbitraje de Mateu Lahoz. El árbitro se dedicó a dejar jugar y no pitar faltas estúpidas, un arbitraje 'a la inglesa'.

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El Atlético de Madrid pedía el descanso a gritos, el equipo rojiblanco no supo parar al Real Madrid en el primer tiempo. Ya en el segundo acto el Atlético se preocupó más por frenar al Madrid que por intentar atacar. Los de Quique lo lograron, el partido Real Madrid disparó a puerta con menor frecuencia.

Está claro que el Atlético de Madrid es diferente a todos los equipos del mundo. Tan pronto dispara al poste en una oportunidad imperdonable como la pifia en defensa y deja que Kaka y Ronaldo lleguen solos al área pequeña para que el portugués fusile a De Gea. Es lo que tiene este Atleti.

Tras el gol llegó la calma

El Real Madrid tocaba, tocaba y volvía a tocar, el Atlético de Madrid no sabía, o no quería, morder al Real Madrid y daba la impresión de que se conformaba con la derrota para la vuelta. Mientras Mourinho dejaba claro sus intenciones con Benzema al cambiarlo por Kaka al comienzo de la segunda mitad en un mensaje claro a la directiva.

Los blancos intentaban marcar el tercero. Tuvo varias opciones para ello con Cristiano Ronaldo como protagonista, el luso es de otro mundo, su hambre no parecer tener fin y, a veces, peca de egoísta. Como en una jugada donde lo fácil era dársela a Xabi Alonso pero para lo bueno y para lo malo Cristiano es Cristiano.

Y cuando todo parecía acabado, tanto Real Madrid como el Atlético daban el empate por bueno, apareció el regalo defensivo del día de los colchoneros. En una acción digna de 'Vídeos de Primera' Filipe despeja al centro y el balón golpea a Domínguez -que cae al suelo- y el balón le queda a Özil, que es educado, y aprovechó el regalo para marcar el tercero.