Hombrados acerca a España a las semifinales
Conocedor del carácter ciclotímico de jugadores como Kristian Kjelling o Erlend Mamelund, la selección española no pudo tener mejor noticia que el buen arranque de partido de Hombrados
La selección española de balonmano dio un nuevo paso hacia las semifinales del Mundial de Suecia, tras imponerse por 32-27 a Noruega, gracias a una excepcional actuación del portero José Javier Hombrados, que hoy se convirtió en un muro infranqueable para el rival
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El capitán de la selección atajó los dos primeros lanzamientos de Kjelling, que en su tercer intento ni tan siquiera acertó con el marco español, y el primero de Mamelund, otro de los puntales ofensivos del cuadro noruego. Lástima que el equipo español siga sin mostrar la seguridad necesaria en ataque, especialmente en las superioridades, donde los de Valero Rivera se muestran excesivamente precipitados, pero el estado de gracia de Hombrados minimizó hoy cualquier error.
El guardameta de Ciudad Real, que concluyó la primera parte con un cuarenta y ocho por ciento de paradas, amargó la existencia a los jugadores noruegos, con paradas y más paradas, que permitieron a España dispararse en el marcador. Superado el ecuador del primer tiempo, la selección española gozaba de una renta de cuatro goles (9-5), que tan solo parecía amenazada por la efectividad del pivote Bjarte Myrhol, máximo anotador de los noruegos en la primera mitad.
Pero amparada en la seguridad de Hombrados, ni la actuación del pivote del Rhein-Neckar Lowen fue suficiente para descomponer a la defensa española, que poco a poco fue maniatando el juego ofensivo de Noruega. España no logró traducirlo plenamente en el marcador, lastrada por sus errores de lanzamiento, lo que permitió a los nórdicos llegar con vida al descanso (15-12), tras un último gol, como no, de Myrhol.
Errores que no desaparecieron por completo en el segundo tiempo, en el que la selección española subió todavía un punto más su intensidad defensiva para acabar de ahogar a un equipo noruego que no logró anotar hasta sobrepasados los siete minutos de la reanudación. Circunstancia que permitió a España lograr una máxima renta de siete tantos (19-12), que parecía encarrilar casi definitivamente la victoria del combinado español, que, pese a la ventaja, no dejó nunca de presionar, como le gusta al preparador nacional.
Una ambición que permitió a la selección española ampliar su renta hasta un máximo de nueve goles (22-13), con los que pareció dar el choque por concluido, para respiro del equipo nórdico, que de la mano del lateral Espan Lie Hansen logró maquillar ligeramente el marcador. Tanteador final que se quedó en cinco goles (32-27) de ventaja para el equipo español, que suma dos valiosos puntos en la lucha por alcanzar las semifinales de un Mundial, en las que España no figura desde el año 2005, cuando en Túnez conquistó su primer y único título universal.