El Athletic de Bilbao fulmina al Hércules y se mete en puestos europeos

Han sido las principales figuras del Athletic las que han plasmado en el marcador la victoria de su equipo, los dos campeones del mundo, Javi Martínez y Fernando Llorente, con sendos tantos de cabeza, y la estrella emergente del club vasco, Iker Muniain, éste en una espléndida cabalgada tras un robo de balón.

No obstante, no sólo ellos brillaron hoy, en una noche de lunes que ha dado bastante más de sí de lo que esperaban los aficionados bilbaínos, temerosos ante el tremendo frío reinante. También estuvieron notables el resto de sus compañeros, en especial Toquero, que ha vuelto por sus fueros tras una época un tanto apagado.

El resultado de hoy ha colocado sexto en la tabla, por delante del Atlético de Madrid, al que le ha arrebatado la última posición de acceso a Europa y al que visitará el domingo en el Vicente Calderón.

El Hércules, por su parte, continúa con sus malas rachas. La que lleva fuera de casa desde que ganara al Barcelona en su primera salida y la que mantiene en San Mamés, donde todavía no ha ganado y suma ya 17 derrotas en 20 partidos.

El Athletic zarandeó al Hércules en el primer arreón. Lo pasó fatal el equipo alicantino en los primeros minutos, en los que pudieron haberle pitado un penalti si el colegiado hubiese interpretado intencionalidad en una mano del argentino Matías Fritzler en el área, en el minuto 3.

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Y ya en el 7 recibió el primer tanto. Javi Martínez ha decidido ejercer de Fernando Llorente y marcó su cuarto gol consecutivo en Liga en la jugada que distingue al ariete: remate de cabeza en jugada a balón parado.

David López la puso en un córner como también acostumbra en los últimos encuentros y el navarro certificó su recuperación física y anímica elevándose por encima de todos y mandando el balón a la escuadra. Un golazo al estilo del Athletic de Caparrós, y más esta temporada.

Pudieron no acabar ahí las desgracias para el conjunto visitante, al que Undiano Mallenco pudo haber dejado con 10 en el minuto 17 si no se equivoca al mostrar una amarilla a Fritzler por una falta a Muniain que había cometido Cortés, que ya estaba amonestado por otra acción sobre el chispeante delantero.

Eran minutos de insistencia local, sobre todo de Muniain y Toquero, que traían de cabeza a la defensa alicantina. Tres tiros lejanos de David López, Muniain y Koikili, una colada por la línea de fondo del pamplonés y una vaselina que se le fue alta a Iraola tras recoger un rechace de Calatayud parecían aventurar un segundo gol rojiblanco que, no obstante, no llegó para el descanso.

Tampoco lo hizo el empate, lógicamente, dado el escuálido bagaje ofensivo de los de Esteban Vigo, únicamente un cabezazo del paraguayo Nelson Valdez, a centro de Rufete, bien respondido por Iraizoz.

Comenzó más equilibrada la segunda mitad, pero rápidamente Toquero puso de nuevo las pilas a su equipo, con un gran remate de cabeza desde la frontal que se fue al larguero. Le respondió Valdez con un desmarque de ruptura, a pase del colombiano Abel Aguilar, en el que llegó apurado ante Iraizoz.

A partir de ahí, el Athletic entró en diez minutos de éxtasis, de los mejores de la temporada, con los que finiquitó el choque.

Primero, Llorente, en su única acción reseñable del choque, puso el 2-0 rematando de cabeza una excelente combinación entre Toquero e Iraola, que fue el que centró al ariete internacional, que sacó un gran cabezazo.

Seis minutos después, Muniain cortó una mala circulación de balón visitante y se disparó hacia la meta de Calatayud, al que batió cambiando antes de pie y de tiro cruzado.

Otro remate de Toquero puso la guinda a la gran primera mitad del segundo tiempo de su equipo y casi a todo lo interesante que ocurrió en el encuentro.