El PP dispuesto a pactar con Cascos pero no a darle la presidencia en Asturias
El partido de Rajoy asume el impacto electoral de Álvarez-Cascos en Asturias y fuentes de la dirección nacional consultadas por la SER admiten que pactarían con él, pero nunca a cambio de la presidencia del Principado
Mientras continúa el ninguneo público del PP a Francisco Álvarez-Cascos, lo cierto es que en el partido asumen que el impacto que tendrá Foro Asturias será notable. Fuentes de la dirección nacional consultadas por la SER aseguran que el PP está dispuesto a pactar con el partido de Cascos, pero en ningún caso le cederían la presidencia del Principado.
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Francisco Álvarez-Cascos sigue dando pasos para formalizar su candidatura al Principado de Asturias y el PP, por su parte, mantiene su estrategia pública de ignorarle e insistir en que su rival electoral es el PSOE. Sin embargo, en privado, en el partido de Rajoy reconocen que el 'efecto Cascos' les puede hacer daño y que el resultado electoral de Foro Asturias, el 22 de mayo, puede arrebatarles la mayoría absoluta que, aseguran en el PP, podrían obtener si su único rival fuera el PSOE.
Por ello fuentes de la dirección nacional del PP consultadas por la SER se muestran dispuestas a negociar y a pactar con el partido de Álvarez-Cascos, pero nunca, según estas fuentes, a cambio de cederle al ex secretario general la presidencia asturiana. Una posición de fuerza que, en cualquier caso, dependerá de los resultados electorales que obtengan unos y otros. En el PP ven impensable un posible pacto Cascos-PSOE.
El PP parece haber superado sin demasiados problemas la crisis interna abierta por la marcha de Cascos tras no haber sido elegido candidato en Asturias. Lo que está por ver son los efectos electorales que pueda tener que Álvarez Cascos se presente en Asturias. Una candidatura que aún hay quien en el PP pone en duda, por la gran infraestructura y apoyo económico que hace falta.
Hasta el momento, los populares minimizan el efecto arrastre de la marcha de Cascos y, salvo Esperanza Aguirre, ninguno ha puesto en duda la decisión adoptada por Mariano Rajoy.