Un Goya para Imanol Arias

Últimos retoques en el Teatro Real de Madrid, a pocas horas de la gran ceremonia de los Goya. Andreu Buenafuente, maestro de ceremonias por segundo año consecutivo, ultima los preparativos, acompañado de muchos actores que este domingo presentarán algún premio. La productora ejecutiva de la gala nos ha desvelado algunas pistas.

Ampliar

Ampliar

Por el Teatro Real de Madrid han pasado Verónica Forqué, Lidia Bosch, Unax Ugalde o Aitana Sánchez-Gijón. Últimos ensayos, muchos nervios, cables, cámaras, prisas, figurantes... "Llevamos cinco días trabajando - nos cuenta una joven estudiante de arquitectura - haciendo más de 30 personajes al día. Es guay, sobre todo porque ves a muchos famosos". "Es mi segundo año y me acuerdo de los nervios que tenía el primero" - recuerda Valentina, que ha hecho, entre otras, de Natasha Yarovenko, candidata a un Goya por Habitación en Roma y con quien, por cierto, guarda bastante parecido. Imanol Arias ha disfrutado del ensayo otorgándose el Goya a sí mismo.

La gala estará cargada de sorpresas. "Es un gran show televisivo, cargado de espectáculo" - nos ha explicado Beatriz de la Gándara, productora ejecutiva. Le cuesta desvelar muchos más detalles, pero en el ensayo se ha filtrado un vídeo: "¿Qué pasaría si ''Balada triste de trompeta'' fuera un cómic de Marvel?" De la Gándara sí ha querido dejar claras dos cosas: "Cuando hablo de sorpresas no me refiero a apariciones como la de Almodóvar el año pasado. No. Hay un vídeo inicial fantástico, una aparición de Andreu espectacular y una broma de cierre sorprendente, que va a gustar muchísimo" - confiesa de la Gándara. Y dos: "No hay polémica entre la Álex (Álex de la Iglesia, presidente de la Academia que anunció hace dos semanas que dimitiría tras la gala) y la ministra (Ángeles González Sinde, titular de Cultura), hablan constantemente, la recibirá en persona, como a una invitada más, verá la gala, se tomará una copa y a casa" - confía la productora. Ya lo veremos, de momento sí sabemos que estarán sentados uno al lado del otro. En las butacas 2 y 4 de la fila 9. Además hay otros tres ministros, de momento, confirmados.

No ha sido posible, eso sí, contar con la presencia de deportistas, como Iker Casillas, o del Nobel Mario Vargas Llosa, como quería el presidente de la Academia. Un Teatro Real abarrotado, ya que el aforo es pequeño: 1.750 butacas, muchas de ellas con visibilidad nula, cuando solo académicos son 1.200. Así que se han sorteado las entradas ante notario. Para los que se queden fuera, una pantalla gigante a través de la cual podrán seguir la ceremonia; y la alfombra roja, que, si no llueve, será grabada con un helicóptero.