"Por ti iría al polo norte en pantalón de deporte"

Sí, ya sé que se requiere un triple esfuerzo. Primero enamorarte, luego darle vueltas a la cabeza en busca de la idea. Y por último llevarla a cabo. Pero la cara de emoción de el/la agasajad@ no tiene precio y la cara de envidia de los amigos cuando se lo cuentas tampoco.

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El amor provoca situaciones curiosas y comportamientos insólitos, conmovedores e incluso incomprensibles. Véase a Asunción Balaguer y Paco Rabal. Se amaron mucho. Paco eventualmente amaba a unas cuantas más. Pero Asunción siempre estuvo convencida de que ella era la única que importaba y la única que siempre, siempre estaba a su lado ¿Les parece una locura?

Mañana es el día de los enamorados. Una fecha bastante apropiada para enloquecer un poco más. Si no se le ocurre nada aquí van algunas ideas de famosos que siempre pueden incorporar como propias.

Será difícil que les premien en el Festival de Cannes o que ganen el mundial de fútbol, así que tendrán que buscar otra escenario, distinto del que utilizaron Javier Bardem o Iker Casillas, para hacer público su amor. Algo que no suele fallar a pesar del aparente bochorno que provoca. ¿Qué tal un programa de televisión o una plaza concurrida? Un "te quiero" a voz en grito siempre es una victoria.

Otra locura habitual consiste en tatuarse el nombre de la persona amada. Johnny Depp se plantó en el brazo un "Winona forever" en honor a su ex novia Winona Ryder. No es algo irreversible pero sí un poco doloroso.

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Y de piratas a rockeros. A Jaime Urrutia le enloquece un buen desayuno servido en la cama. Y Ariel Rot recuerda que en una ocasión una chica estuvo a punto de tirarse de un cuarto piso por él. Esto no lo aconsejamos ni por amor ni por locura.

Más muestras de amor superlativas: Letizia Ortiz renunciando a su carrera de periodista y, en general, a la vida que había planeado.

Joe DiMaggio enviando tres veces a la semana flores a la tumba de Marilyn Monroe. 20 años duró la locura (desde 1962, año de la muerte de Marilyn, hasta 1982)

Dice Luis Alegre: "yo por amor me he llegado a enamorar, que es una locura por definición". Y Calderón de la Barca que "si el amor no es una locura, no es amor". Si Calderón lo dice...