La Cadena SER ha tenido acceso al diario de sesiones del 17 de marzo de 1981. En sesión secreta, se dió lectura al informe del gobierno «sobre los sucesos de los días 23 y 24 de febrero» de aquel año. El informe del Gobierno se centra en la tarde del día 23, la noche del 23 al 24 y la mañana del día 24. El entonces ministro de Defensa, Alberto Oliart, contó a sus señorías que el golpe militar sufrió un adelanto forzado en la fecha de su ejecución. La dimisión de Adolfo Suárez precipitó todo. Y los golpistas antepusieron la seguridad a la eficacia. Sintieron más probable el éxito con la participación en sus planes de muy pocas personas como autores principales. Eso explicaría, les dijo el entonces responsable de Defensa, que los servicios de información del gobierno no detectaran indicio alguno. No se tenía la sospecha de que se estuviera preparando el golpe, aunque constaran «determinados» indicios de una conspiración. Tampoco se ejercía especial vigilancia sobre el teniente coronel Tejero. Los gastos en el bar aquella noche El informe del servicio de intendencia del Congreso registra, la noche del 23 al 24 de febrero, un gasto de algo más de 200.000 pesetas en género consumido y deteriorado. En concepto «bares» más de la mitad. El monto más importante es de 7.600 pesetas en botellas de Chivas, de Johnnie Walker y Martell. Algunos incluso llegaron a disfrutar de 4 botellas de Moet Chandon, total, 5.400. El consumo de alcohol se acompañó con algún zumo y, también, 16 cajas de Coca-Cola. En cocina lo más caro fue el consumo de 16 cajas de leche Reny-Picot, por valor de 12.144 pesetas. Quienes pudieron comer algo la noche del golpe de Estado fallido ocasionaron un gasto de 7.350 pesetas en despachar 3 jamones de más 7 kilos de peso cada uno.