Golpe de autoridad del Milan contra el Nápoles
El Milan, líder, gana al Nápoles, segundo en la tabla y afianza su liderato en la Serie A
El AC Milan ha dado un paso de gigante hacia al 'Scudetto' tras golear este lunes al Nápoles en el partido que cerraba la vigésimo séptima jornada de la Serie A, un triunfo basado en una gran segunda parte que convirtió al portero Morgan De Sanctis en el mejor jugador de los visitantes
El AC Milan ha dado un paso de gigante hacia al 'Scudetto' tras golear este lunes al Nápoles en el partido que cerraba la vigésimo séptima jornada de la Serie A, un triunfo basado en una gran segunda parte que convirtió al portero Morgan De Sanctis en el mejor jugador de los visitantes.
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El Milan, que ya había ganado al Nápoles en el encuentro de ida (1-2), afrontaba un compromiso clave para afianzar su liderato, ya que su rival podía empatarle a puntos si tomaba San Siro. Sin embargo, el equipo de Massimiliano Allegri resolvió la papeleta con tantos de Ibrahimovic, Boateng y Pato, estirando su renta a cinco puntos sobre el segundo clasificado, puesto que ahora ocupa el Inter de Milan.
El triunfo 'rossonero' no se fraguó hasta la segunda parte, ya que durante los primeros 45 minutos el Milan jugó un partido anodino que no supo aprovechar el Nápoles, demasiado cándido en los partidos importantes, como ya demostró la semana pasada en El Madrigal, donde quedó apeado de la Europa League.
Tras una primera parte decepcionante, el líder salió muy enchufado en la segunda y se adelantó nada más abandonar los vestuarios. Una mano absurda de Aronica posibilitó el penalti que Ibrahimovic mandó con potencia a la red, haciendo estéril el vuelo de De Sanctis, que había adivinado la intención del sueco.
El gol dejó noqueado a los napolitanos, que se agarraron a los reflejos felinos de su guardameta para mantenerse con opciones. Tras varias paradas de mérito, el ex portero del Sevilla ya no pudo hacer nada ante un pase de la muerte de Pato que Boateng mandó a la red cuando restaba un cuarto de hora para la conclusión.
Acto seguido, el brasileño se encargó de cerrar la cuenta con el tanto más bonito de la noche, un tiro colocado a la escuadra desde la frontal del área que llevó el delirio a la grada y la sonrisa a los labios de Allegri, sabedor de que su equipo había liquidado a un rival directo por el título.